Club Artístico Libertad

Oscilando entre la nostalgia por la Revolución perdida y la esperanza de un cambio profundo en la sociedad representado en el arte se inscribe la propuesta del Club Artístico Libertad, el 6 de octubre en el auditorio Mercedes Sosa presentaron Rojo y Negro, un álbum que tiene un vasto repertorio de canciones de la Guerra Civil Española. Cuando Franco el 1 de abril de 1939 dijo: «En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado», jamás se hubiese imaginado que pasados 78 años en Buenos Aires todavía sonasen los ecos de la República a la que destruyó y subsumió en el obscurantismo. Por medio de un gran show audiovisual los integrantes del Club van haciendo un repaso histórico de la producción de las canciones en el contexto de la Guerra Civil, con clásicos como «Puente de los franceses» o «Ay, Carmela» nos transportan a los albores de la España revolucionaria, todo ello acompañado del trabajo de una exhaustiva investigación de las condiciones sociales que dieron origen a la Guerra. La Segunda República Española nació el 14 de abril de 1931, en el seno de una sociedad que se planteó un cambio de paradigma dentro de su organización, así fue como expulsó a la monarquía reinante e intentó autodeterminarse y proyectar un futuro mejor; en 1936 estalla la Guerra Civil cuando el ejército comandado por Francisco Franco se sublevó contra la voluntad popular, apoyado por el fascismo creciente en Italia y el nazismo alemán inició una ofensiva que duraría tres años. En el contexto de la Guerra se produjo la Revolución, las pujas dentro del bando republicano por llevar más allá los cambios establecidos en la organización social debilitó la resistencia a la ofensiva llevada a cabo por el bando de la Falange que apoyaba al orden monárquico. Fueron tres años de guerra intestina en la cual terminaría ganador el bando falangista con la restauración de la monarquía y una dictadura feroz que duraría muchos años más, pero la experiencia republicana tuvo una producción cultural enorme que gracias a esfuerzos como los hechos por el Club Artístico Libertad podemos seguir apreciando y rindiendo tributo a pesar de que hayan pasado tantos años de la grieta originada por la Guerra. En un ambiente íntimo y con la belleza del teatro como coprotagonista pudimos disfrutar de este espectáculo que tiende la mano a la memoria y que la rescata no como elemento muerto, sino como memoria en movimiento, viva y palpable. De manera emotiva este show se presenta como imprescindible para quien quiera explorar la profundidad de la España revolucionaria y de algún modo trazar conexiones con los eventos que ocurren en este mismo momento con Cataluña. Buenaventura Durruti uno de los líderes de los anarquistas que participaron en la defensa de la Revolución afirmaba que «Llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones; y ese mundo está creciendo en este instante» y es justamente lo que nos permite apreciar el Club Artístico Libertad.