Tragedia viva

Con una escenografía sencilla, un juego de luces acertado y un pertinente acompañamiento musical, el grupo teatral de la compañía “La escena libre”, monta una de las tragedias más largas escritas por Shakespeare, basada a su vez en un conocido personaje histórico del siglo XV.

La obra se sitúa a fines de la Edad Media, relata la historia del breve reinado de Ricardo III de Inglaterra. Su protagonista posee un poderoso carácter y características físicas deformes (jorobado, curvo, con rasgos de “animal”), desde el comienzo se pueden advertir sus intenciones siniestras y la ambición sin límites en su afán de convertirse en Rey.

La obra sitúa a Ricardo como un tirano sin piedad, perverso y cínico que es capaz de construir junto con su grupo de secuaces, una trama de engaños y asesinatos que se desarrollan durante la obra, uno tras otro con actuaciones formidables. En cada escena, los personajes son capaces de transmitir los rasgos más oscuros y retorcidos de la “naturaleza humana”, propias de las tragedias.

El trabajo magistral de Mario Moscoso (director, traducción, adaptación y actor), supera los límites de la actuación al despertar en el público la ansiedad por conocer el final de uno de los tiranos más célebres de la historia europea. Sin sobreactuar ni forzando el guion, es posible advertir un Ricardo III victimario, pero a la vez, víctima de una sociedad en descomposición, en la que las luchas por el poder comienzan a llegar a los límites más terribles donde todos los personajes se vuelven capaces de cometer un crimen a cualquier precio. Los cambios se vestuario, sencillos y atinados permiten sumergirnos en la época. La dinámica puesta en escena y un emprolijado guion contribuyen a que la adaptación logre captar la atención del público en todo momento.

Ricardo III es el tirano, el monstruo, el deforme, el descarriado, el villano y, por lo tanto, merecedor de su terrible final. Y, sin embargo, ¿qué hay de humanidad allí que permite a los espectadores identificarse con él?  Ricardo III nos enseña que, en determinadas circunstancias históricas, la esencia” humana” y la esencia “animal”, pueden entrecruzarse e incluso confundirse y cambiar el curso de los acontecimientos.

 

 

Ficha:

Actores: Mariángeles Alfonso, Cora Barengo, Ernesto Falcke, Carolina Ghio, Adrián Herrera, Gustavo López, Carlos Gabriel López, Mario Moscoso, Cristian Ottonello

Dirección general: Mario Moscoso