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La vida no es un documento de Word, pero se puede deshacer. Imaginen el siguiente enunciado con voz de robot: “La regla es simple: se puede usar una sola vez en la vida. No es volver al pasado, es cambiar algo dentro de un sueño vívido para modificar algo del presente. Y recuerden: lo más importante de todo, son las relaciones humanas. No es volver al pasado, no es volver al pasado, no es volver al pasado”.
¡Que distinto sería el mundo si existiera la posibilidad de hacer click en algún evento de la vida y corregirlo! ¿Y si hay personas que ya cuentan con ese poder sólo unos pocos lo saben? Asusta de tan sólo pensarlo, ¿no?
Cuatro amigos, un triángulo amoroso, un suicidio y la posibilidad de remediar la catástrofe. Así como en las tragedias griegas sus protagonistas estaban condenados a sus finales trágicos, ya anunciados por el coro, e intentando evadir por todos los medios que sucedieran, en este universo distópico, sus protagonistas intentarán re-escribir un capítulo pasado. ¿Tendrán éxito?
“Pasado” de Federico Alí (también intérprete de esta obra) es dirigida por Paula Ransenberg. El guión se caracteriza por ser extremadamente coloquial, pero sumergido en fantasía pura: una suerte de episodio de “Black Mirror”, mashupeado con Matrix, pero bien bien argento.
Las actuaciones son parejas, pero cabe resaltar la labor de Emilia Rebottaro por su magnetismo escénico y sus dotes a la vista para la comedia. Es muy interesante ver cómo además, los actores van a representar diferentes objetos: ya sean estatuas o maquinarias de un gimnasio, evitando la incorporación de utilería innecesaria. Muy buena decisión por parte de su directora.
La iluminación va a cumplir un rol fundamental dentro del espectáculo para remarcar los diferentes planos: el presente, el sueño vívido, el nuevo presente y los flashbacks. El diseño  fue realizado por Ricardo Sica, quien cuenta con una extensísima trayectoria nacional e internacional.
Sería conveniente ajustar el desenlace (no spoiler alert!) ya que produjo cierta confusión en los espectadores, que tímidamente dudaron en aplaudir o no. A una trama tan extraordinaria,  le calzaría perfecto un final súper impactante, como cuando concluye un videojuego: fuegos artificiales para la victoria o un enorme cartel de “GAME OVER”.
La inclusión de un diseño de escenografía y vestuario elevaría esta puesta, sin dudas, varios niveles más arriba.
¡Una entretenida opción para disfrutar en familia!

Ficha:
Actores: Federico Alí, Checho Castrillón, Anabella Di Santo y Emilia Rebottaro.
Dirección: Paula Ranserberg.
Género: Comedia.