La Varsovia y la brisa del mar en la cara

Día lluvioso, de mucho frío. Fue un domingo pasado por agua y en el que parecía ser que el mejor plan era quedarse en casa.
Pero, a pesar de las inclemencias del clima a las que no estamos acostumbrados aquí en Buenos Aires, había reservado parte de la noche a ver la obra de teatro La Varsovia. Y fue una excelente manera de terminar el fin de semana.
Fue una suerte poder ser parte del público y ver esta pieza. Su directora, Patricia Suárez, supo conjugar de forma práctica e interesante todos los elementos que hicieron que ese mundo cobrara vida.
Suárez es una recién egresada de la carrera de Puesta en Escena de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (EMAD) y este fue su trabajo final. Es importante destacarlo, ya que demuestra que los programas artísticos educativos están formando personas que tienen mucho para mostrar.
La Varsovia y su puesta en escena dejan una impresión muy positiva en el espectador. A la pregunta de cómo se hace para recrear un viaje en barco en un pequeño escenario, Suárez lo resuelve de una forma muy creativa, utilizando un andamiaje de tablas angostas de madera para formar la proa de la nave.
El manejo de luces para recrear diferentes momentos de la travesía fue sutil y sin llegar a utilizarlas de más, lo que hizo que el público se pudiera concentrar en la historia y los personajes. De la misma forma, la ubicación y manejo de las actrices sobre el escenario fue la indicada, ya que la mayor parte de la obra transcurrió con ellas asomadas, esperando a que apareciera Buenos Aires en el horizonte.
Es en ese barco donde el público ve cómo se desarrolla la trama, que poco a poco se va traduciendo en un juego de poder entre dos de los pasajeros.
En este punto también hay que destacar las actuaciones de Lena Simón (Hanna) y Laura Castillo (Mignon). Hanna es la acompañante de Mignon y es una chica joven y extranjera que va por primera vez a Argentina. Por eso, su castellano tiene un acento polaco marcado que le imprime un color bastante interesante al personaje. Simón es quien lleva adelante esta hazaña de ser la extranjera que viene al país por primera vez y desde su parlamento, pero también desde el resto de su actuación, logra captar la mirada de los espectadores y llevarnos a través de la historia.
Laura Castillo también hace un trabajo excepcional en La Varsovia, porque además de ser quien establece cuál es la relación entre los dos personajes, es capaz de modificarse de forma acertada para hacer que la trama se desarrolle hacia ese desenlace que ninguno se esperaba.
Por último, quiero destacar el trabajo de los músicos, quienes además de ser ubicados estratégicamente en el escenario, hicieron sus aportes sutiles con la guitarra y el bandoneón, sin llegar a entrometerse mucho en la trama y actuaciones principales.
Realmente fue un gusto ver una obra de teatro tan bien realizada, sobre todo teniendo en cuenta que es un trabajo hecho por una estudiante recién egresada de un instituto artístico. Si llegan a extender sus funciones, no deje de asistir y deleitarse con esta pieza teatral.

Ficha:
Ficha técnica:
Actrices: Lena Simón es Hanna/ Laura Castillo es Mignón- Músicos: Ignacio Perez (Bandoneón) Matías Wettlin (Guitarra)- Dirección y composición musical: Matías Wettlin -Diseño gráfico: Camila Hirthe Memelsdorff
Diseño de escenografía: Gabriela Luna- Realizaciónde escenografía: Raíz (Gabriela Luna, Carlos Zabala, Mariana Ramírez Roa)- Diseño de iluminación: Ernesto Bechara- Vestuario: Miguel Ángel Cardenes y Silvia De Paula- Maquillaje: Graciela Yafar – Asistente de dirección: Mailen López
Dirección:Liliana Adi