El absurdo en el ser nacional

 

El campo y la ciudad, la burguesía y el proletariado, el pasado y el presente son algunos de los opuestos que se contrastan en Absurdo Criollo, obra teatral escrita por Gabriel Graves y Marcos Arano Forteza y dirigida por este último.

Desde el comienzo, la composición del espacio nos anticipa la oposición entre dos mundos. Por un lado, algunos fardos de paja, el mate y otros elementos en tonos cálidos generan la atmósfera de un rancho de la provincia de Buenos Aires. Por el otro, un piso de cuadrados blancos y negros con muebles nuevos dan la idea de un moderno departamento de la ciudad. En el medio, un ombú divide la escena y pronto empezará a conectar a los personajes de ambos mundos.

De un lado del ombú, un joven gaucho, inspirado por el mandato de su padre y por la literatura gauchesca, desea descubrir cómo ser un argentino de verdad. Su Tata, por su parte, motivado por la idea de que el campo, el mate y el facón puedan no ser lo único que distingue a la Argentina, realiza un viaje a través del territorio y encuentra una gran variedad de culturas. Del lado porteño, una mucama descubre que su plumero es su medio de producción tras la lectura acelerada de La ideología alemana de Marx y Engels. Su jefa, en cambio, cansada de ser jueza, se encamina dentro del mundo de las candidaturas políticas, lo que la llevará a confrontar con su marido. Entre situaciones plagadas de humor y ausencia de lógica, cada personaje recorre un camino diferente, pero todos desembocan en el mismo punto: la pregunta sobre el ser nacional y el lugar de cada uno con respecto a éste.

En esta hilarante propuesta, el trabajo de los actores es notable y se conjuga admirablemente con un texto ingenioso y una puesta dinámica. A la manera brechtiana, los personajes salen por momentos de la ficción para evidenciar sus procedimientos y se dirigen a los espectadores. A la par de los personajes de la trama, un versátil grupo de presentadores se transforma en acotadores, compañeros de gimnasio, e incluso pájaros. Por su parte, el trabajo musical es un elemento central muy bien logrado que contribuye al desarrollo de toda la puesta.

Absurdo Criollo nos presenta, a través de la sátira, diversos temas políticos y sociales que se vinculan con el ser nacional argentino del pasado -el gaucho- y del presente -el político-. Se trata de un gesto que invita a los espectadores a pensar pero que también lleva a la actualidad nacional al terreno de la parodia. Sobre el final, entre referencias literarias a la gauchesca y los griegos, se introduce la reflexión acerca del propio teatro. Será el destino de estos personajes, que son estereotipos pero a la vez complejos, lo que descubrirá quien tenga el placer de ir a ver Absurdo Criollo.

 

Ficha:

 

Actores: Patricia Rozas, Bernardo Forteza, Rocío Rodríguez Paz, Federico Tombetti, Alejandro Kenseyan, Christian Amadeo, Jonatan Peñaranda Osorio, Alejandro Dubal.

 

Músicos: Martín Miconi / Bruno Leichman

 

Director Musical: Agustín Flores Muñoz

 

Director General: Marcos Arano Forteza