Abismarse

Abismarse

Ficha

  • Datos de funciones:

    Bajo en agosto

  • Prensa:

    Prensa: Carolina Alfonso

 

Abismarse

La preciosa sala Batato Barea del centro cultural Rojas brilla con Abismarse. Por un lado,  porque de tan abarrotada apenas quedaban unos pocos asientos libres y por otro lado, porque el espectáculo representado –Abismarse, de Analía Rosenberg- cumplió con creces, brindando todo lo que una obra completa debe brindar: tensión, calidad actoral, musical y escenográfica.

 Se trata de una amalgama de disciplinas: música, fotografía, teatro, pintura, danza. Pero el elemento central es la música. En Abismarse los protagonistas tocan sus instrumentos, cantan, actúan, y corporizan diversos estados psíquicos, físicos y anímicos. Es decir, el eje temático es simple pero abstracto, ambicioso y potente: seis personas alienadas se reúnen en un espacio sin tiempo en donde experimentan la puesta en común de los estados que sus cuerpos y mentes atraviesan. Y estos estados no son sino los estados del humano moderno.

Una vez en sala oímos sonidos de leve estridencia que diseñan el paisaje sonoro y nos predisponen a un estado de tensa alerta. Luego prosigue la acción. Luces tenues iluminan una escenografía mínima y justa. Se trata de un espacio casi vacío si no fuera por una pantalla, los instrumentos varios y una especie de biombo-pizarra.

Los protagonistas serán mucho más que meras marionetas manejadas por talleristas explotadores…Pero no es posible decir mucho más sobre el contenido de Abismarse: mejor verla y sentirla.

 Párrafo aparte merecen todos los actores/músicos. Primero hablemos de ellas: la gran  Analía Rosenberg –pianista, acordeonista, arregladora, y directora de la obra-, la perfecta y sensible Emma Chacón Oribe- descolla en su ejecución de chelo-, la particularmente atractiva Maia Mónaco deleita al público con su voz perfecta y con una actuación firme. Ahora ellos: se trata de Emanuel “kiki” Gaggino –en batería y percusión-, Jack Syzard –en coreografías y danzas efectivas por lo perfectas- y el gran Rodrigo Soko- en flauta-, que extrae nota a nota y paso a paso texturas y detalles de un instrumento extraño y dif

Abismarse es mucho más que un espectáculo multidisciplinario donde todos nuestros sentidos gozaran. Abismarse es también la prueba artística de que la alienación en nosotros mismos no debe inmovilizarnos, ni debe deprimirnos ni paralizarnos sino oficiar de motor experimental para evaluar, utilizar y transformar sensaciones fuertes y violentas en energía positiva y lúdica.Abismarse pareciera recordarnos que toda inestabilidad puede modificarse para luego atravesarse con éxito. Eso es Abismarse –más que una vista inmóvil hacia el abismo humano- es experiencia sensible, divertida, tensa, sonora: poco más para escribir que no sea mero relleno.

Ficha:

Intérpretes:

Músicos:

Rodrigo Soko: flauta traversa
Emma Chacón Oribe: violonchelo
Emanuel Gaggino: percusión
Analía Rosenberg: piano, acordeón y composición
Voz: Maia Mónaco
Danza: Jack Syzard
Dibujos: Adrián Lirman
Fotografía: Mariana Cirulli
Idea y dirección general: Analía Rosenberg

Categorías: Reseñas

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