Solcito de otoño

Solcito de otoño

Ficha

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El poncho de las almas solas

Andrea camina bajo el sol en un hermoso día de otoño. No está tranquila; tampoco está alterada. Está distinta. Viene de atravesar una situación muy intensa para su salud mental y está cargada de pensamientos y sensaciones que no paran, que ebullen en su cabeza y recorren su cuerpo; su cuerpo de mujer adulta y sola.

Llega hasta un banco de plaza, el mismo de siempre, a buscar el reparo de esos rayos tibios, pero alguien está ocupando su lugar. ¿Un hombre, una mujer, un alter ego? No queda claro, tiene la cabeza gacha y un gorro que cae sobre el rostro. Andrea no logra convencerlo de que le ceda su espacio predilecto; ni siquiera de que le devuelva el saludo. Pero cansada de hablar sin interlocutor, se sienta a su lado y continúa su discurso: un poco sobre la vida en general y otro poco sobre sus circunstancias.

Una obra sobre la profunda soledad que pueden tener las personas en los tiempos actuales, en el que los lazos sociales están quebrados. Vivir en una ciudad, en un barrio, en un edificio. Tener vecinos que se cruzan a diario, vendedores habituales y compañeros de actividades laborales, educativas, recreativas no asegura que se establezca un vínculo de conexión y confianza más allá que las charlas de lugares comunes. Andrea se ha adaptado a las ausencias pero debe confrontar con esa realidad cuando se le solicita que asista acompañada a un lugar. Una verdadera provocación, que afronta con la dignidad que puede.

El texto de Sebastián Bayot es amable y poético para abordar estas tristezas sin dramatismos. Ana Padilla transita las penas y reflexiones de Andrea con claridad, sólida presencia y capacidad de generar un lazo con el público. Bajo la dirección de Gonzalo Castagnino recorre el enojo, la incertidumbre, la nostalgia, la esperanza sin hacer extremo en ninguna de ellas, como si fuera una melodía optimista a pesar de todo. La escenografía de Alejandro Mateo ofrece un entorno típicamente otoñal con un árbol maravilloso, creativo, que con las decenas de ovillitos de lana dispersos en el piso, dan un bello marco de cuento.

Ficha

de Sebastián Bayot

 

Protagonista: Ana Padilla

 

Dirección General: Gonzalo Castagnino

 

Asistencia de Dirección: Carlos Fernández

 

Diseño de Escenografía y Vestuario: Alejandro Mateo

 

Música Original: Fernando Ariel Nazar

 

Diseño de Iluminación: Lucas Ezequiel Orchessi

 

Fotografía y diseño Gráfico: Fuentes2Fernández Fotografías

 

Asistencia de Escenario: Eunice Medina Intérprete Canción Final: Claudia Pisanu Diseño y Realización de Objetos: Giselle Lalo

 

Realización de Escenografía: Norma Rolandi, Cecilia Brisighelli, Omar Páez

 

Comunicación: Alejandra Herren

 

Redes Sociales: Natalia García Maiselman, Shula Maiselman

 

Género: Drama

Categorías: Reseñas

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