Cada pierna nacía en una bota…

Pornosonetos logró aplicarle intensidad a un momento de la semana tan alejado de dicha cualidad como un domingo a las cuatro y media de la tarde. A partir de textos de Pedro Mairal, la obra conjuga rock en vivo, estética border y reflexiones sobre la fragilidad de los cuerpos cuando conciben su lugar en el mundo y la invencibilidad de los cuerpos cuando saben concretar el deseo en una ducha.

La interpretación de la protagonista Julieta Vallina es realmente muy comprometida: desarma el sentido de lo que se dice palabra por palabra y dota a los juegos verbales de la musicalidad que realmente merecen. Como en un buen número poético, la musicalidad se encuentra tan presente como las palabras, y no solo porque haya dos músicos en escena sino también porque quien ocupa el centro del escenario supo tener en cuenta este imprescindible aspecto a la hora de preparar su interpretación.

Los juegos de luces, a cargo de Sebastián Francia, están muy bien trabajados y son más que un detalle que aporta esa onda rockera y conflictuada que la pieza transmite. Entre las luces, las distorsiones de voces y guitarras y el cuero, sentí a Pornosonetos como el último espasmo de rock posible, a la manera de un pez cuando sale del agua y empieza a moverse agónicamente hasta su final. En este caso el pez vendría a ser la estética rockera y Pornosonetos el benefactor de unos segundos más en el planeta para ese pobre pez que tanto supimos querer.

Entonces la puesta y la interpretación están a la altura de los textos: no es poco decir. Pedro Mairal es un autor que pese a pegar un gran éxito llevado al cine en la segunda parte de la década del 90 (Una noche con Sabrina Love) supo elegir caminar por los márgenes del circuito literario. Un autor contemporáneo más que interesante que es preciso visitar no solo a través de las páginas de sus libros, sino también en obras como esta, que bien sabe estar a la altura de las circunstancias.

Ficha:

Actúa: Julieta Vallina
Músicos: Julian Infantino, Ignacio Infantino Almeida

Dramaturgia y Dirección: Ramiro Bailiarini