Ladrón que roba

Fue una casualidad de aquellas de una en un millón que en una fiesta conociera a José María López, sobrino de Manzanelli, quien le dejó sus memorias donde cuenta detalladamente su vida y cómo se organizó el robo al Congreso. A diferencia del imaginario popular donde los delincuentes planean meses antes y con recursos infinitos, la banda de Manzanelli tuvo solo un mes y fueron haciendo prueba y error hasta poder llegar al Congreso. Hubo mucha casualidad, buena suerte y circunstancias ajenas a ellos que terminaron siendo un golpe perfecto, uno de los más resonantes no solo en Argentina sino en el mundo. El único donde un grupo de ladrones entra a un congreso nacional, roba y sale sin disparar un solo tiro.

Las memorias de Manzana son una revelación de cómo operaban los delincuentes hace 25 años, sus vidas, sus relaciones y el vínculo con el poder. Fuera del glamour, eran personas comunes que se dedicaban a delinquir porque no sabían hacer otra cosa y les gustaba. Manzana nunca robó a ninguna persona sino que sus blancos eran financieras, negocios espurios o el mismo Congreso.

La película cuenta la vida de Manzana y cómo recién salido de la cárcel se mete de lleno en otro robo que lo dejará en los anales de la historia de la delincuencia para siempre. Es un retrato no solo del personaje sino también de la época, del fin del 1 a 1 y de cómo con nada de tecnología que podían cometer ilícitos sin violencia pero con mucha creatividad.