La búsqueda de trascendencia

El escenario está invadido por una sala levemente iluminada, sus muebles antiguos remontan a los espectadores al año 1550. En ellos, Tycho Brahe y Johannes Kepler, descansan y debaten sobre ciencia. Ellos, observadores de estrellas, de cuerpos celestes, de la vida más allá de la tierra, se necesitan y se menosprecian, tensión que se tendrán picos y mesetas durante la obra.

Brahe, en su juventud había refutado a Aristóteles al descubrir una estrella, indicando que Dios aún seguía operando entre sombras, creando incansablemente el universo infinito. En cambio, Kepler alcanzará su reconocimiento y trascendencia luego de su muerte. Él que vive padeciendo la enfermedad de la sarna solo encuentra alivio a través del efecto de la morfina.

La gran cuestión es que ambos buscan comprender a Marte y sus órbitas. La disputa entre ambos astrónomos, de repente, se mezcla con la vida de los actores. Es ahí cuando la escena muta y los interpretes reflexionan sobre la caracterización y la representación de los personajes en escena.

Los espectadores notarán que la trama no aborda solamente al teatro dentro del teatro, sino que dos historias se entrelazan desde la necesidad y el rechazo.

Cabe destacar que las actuaciones de Osmar Nuñez y Lautaro Delgado Tymruk son fundamentales para el desarrollo de la trama y otorgan una sensibilidad y una organicidad en las expresiones como en los movimientos de los personajes. Además, impostan la voz y modifican sus movimientos para dar vida a los astrónomos.

Por otra parte, el diseño y la elaboración de los vestuarios de época sitúan al espectador en el contexto, donde imperan las tonalidades de negro y blanco en los ropajes.

En cuanto al empleo de la música, los espectadores notarán que al comienzo y al final suena una melodía otorgando una idea de circularidad ya que todo concluye como se inicia la obra.

Por otra parte, el trabajo realizado en guion por Juan Villoro es fundamental, por los recursos expresivos, el léxico empleado, la dinámica y el entrelazamiento de las historias y los ejes dramáticos que unirán la obra.

En relación a la iluminación, el uso de la tenue luz para la sala donde se encuentran los personajes principales es una decisión sumamente acertada porque sumerge al espectador en la ficción teatral propuesta y que desaparece al encender las luces para encontrar a los actores debatiendo en escena.

Por último, esta obra llamada “La desobediencia de Marte” es una excelente propuesta donde el teatro se realiza en su máxima expresión por medio del guión magistral de Juan Villoro, las excelentes interpretaciones de Osmar Nuñez y Lautaro Delgado Tymruk y la impecable dirección de Marcelo Lombardero.

Ficha:

Elenco: Osmar Nuñez y Lautaro Delgado Tymruk

Diseño de Vestuario: Luciana Gutman

Diseño de escenografía: Matías Otálora

Diseño de iluminación: Horacio Efron

Diseño sonoro: Gabriel Busso

Asistente de dirección: Tamara Gutiérrez

Fotos: Gustavo Gorrini

Prensa: Natalia Bocca

Producción en gira: Alejandra García

Producción general: Fara Korsunsky

Dirección: Marcelo Lombardero

Género: Drama