Poncho planetario

Esta obra transporta a un futuro distópico donde un parlamento ya gestionado a nivel global funciona desde el espacio. Despliega una crítica muy inteligente sobre la performatividad del discurso político, utilizando el español como lengua elegida para el debate. Una sola bandera como poncho une al planeta, cuatro bloques discuten su prioridad en vivo “La restauración edilicia de los parlamentos quemados en tierra” mientras lo que queda de la humanidad,  se prende fuego.

La escenografía es como un set televisivo preparado para discutir hasta vaciarse al aire, su Presidenta (Pilar Gamboa) desde lo alto de su silla lucha con el deterioro físico que le provoca tanta firma y llamado al orden.  La presentación de la burocracia como un obstáculo insalvable, incluso en este entorno, señala la inercia del sistema político, resonando con el desencanto y la frustración que es posible sentir en la vida cotidiana. Aunque la tecnología y la distancia puedan alejarlas físicamente de La Tierra, las parlamentarias aún son  humanas, cargando con sus propias luchas y contradicciones.

Sobre el sonido, Zypce combina su labor desde la consola con su presencia escénica,  e intensifica la experiencia, fusionando lo virtual y lo real en cada diálogo parlamentario. Todas las artes tuvieron un hijo y es este muchacho.

Parlamento presenta un escenario provocador y profundamente crítico donde el futuro se convierte en un espejo de la actualidad. Al situar el debate en órbita, enfatiza lo absurda que se ha vuelto la hora parlamentaria, funcionando como parodia elegante y llena de guiños. Templanza por el futuro es uno de los bloques, y su idea es terminar con los niños asesinos legalizando el uso de armas, justo que su líder recibe como herencia,  una fábrica de municiones. Y así, no hay puntada sin hilo ni en la ficción.

Otro aspecto crucial que la obra aborda es la manipulación constante por parte de la publicidad, extendiendo su influencia en sus “naves espaciales”. Los elementos visuales y sonoros que se utilizan, crean un ambiente de caos que refleja la confusión y el desorden que caracteriza la realidad política. A pesar de la gravedad de la situación, el parlamento sigue siendo el centro de atención, lo que destaca cómo las instituciones pueden seguir funcionando de manera casi autómata, ignorando los problemas urgentes relacionados directamente con elementos básicos de supervivencia.

Piel de lava es un grupo de mujeres (Pilar Gamboa, Elisa Carricajo, Laura Paredes y Valeria Correa) que hace veinte años se junta a trabajar e investigar desde el teatro, la escena social. Parlamento es su sexta obra. Trabajan de manera horizontal y cada una ocupa el lugar que deja la otra, pudiendo así continuar con la vida fuera de lo actoral y sus múltiples tareas en la Vía Láctea. Este equilibrio se nota en la calidad de la puesta en escena, la genialidad de sus guiños y el público que las elige.  Todas directoras, dramaturgas, editoras trabajan sin cansancio junto a Zypce, un maestro de efectos especiales que pone la piel de lava y de escarcha con su voz, su expresividad  y sus habilidades galácticas.

 

Ficha

Dramaturgia y dirección: Piel De Lava

Intérpretes: Elisa Carricajo, Valeria Correa, Pilar Gamboa, Laura Paredes y Zypce

Vestuario y escenografía: Rodrigo González Garillo

Iluminación: Santiago Badillo

Fotografía: Sebastián Arpesella

Gráfica: Pablo Sternbach

Música y diseño de sonido: Zypce

Asistencia de dirección y producción: Ianina Maglia

Comunicación y prensa: Cecilia Gamboa