Desde ahí todo se ve distinto.

Caños rotos, una casa inundada, los muebles que empiezan a deteriorarse y una madre que no quiere bajar de la terraza. Así empieza “En lo alto para siempre”, una puesta de Camila Fabbri y Eugenia Pérez Tomas. Basada en fragmentos de la obra del escritor Estadounidense David Foster Wallace, una puesta que nos suspende en el presente, nos relaja y nos despreocupa de lo cotidiano dejando que se derrumbe y que aparezcan los fantasmas, el vacío, el salto.

Pablo (Pablo « Kun » Castro) hace una semana que salto desde el techo y su madre Virginia (Maria Onetto) se instala en la terraza de su casa, pasa sus horas mirando el cielo, o el último espacio donde todo termina para uno. Lidia, su hija (Delfina Colombo) trata de convencerla a bajar, junto a un plomero (Marcelo Subiotto) que viene a arreglar la cañería. Todos los personajes se empiezan a relacionar desde otro lugar, y adoptan la terraza como un espacio que pueden habitar, y que los mantiene presentes y en contacto con eso que está en frente de sus narices y no pueden ver, por el hecho de que es mucho más grande.

Podríamos pensar en la terraza como un lugar en donde sucede la detención de pensamiento, de la que Wallace habla, y ante lo inhóspito y el vacío de la misma, aparece el aburrimiento y el tedio que es propicio para que aparezca una clase profunda de dolor que siempre está presente, y que la sociedad que nos bombardea de entretenimientos e información no nos permite ver eso que esta delante de nuestra nariz como lo estuvo en frente de Pablo, y que solo él pudo ver, y acá, nosotros los espectadores, los actores, estamos pensando y queriendo construir un mundo donde no todo sea dolor. Estamos buscando ideas para un mundo menos entretenido y más vivo.

Una puesta original, una escenografía que acompaña y que potencia a los actores. Una combinación exquisita, que acompañada del texto, ayuda a configurar un mundo simple y caótico, ordenado y profundo por momentos. Una aproximación más que interesante a la obra de Wallace.

Ficha:
Autoría y Dirección: Camila Fabbri y Eugenia Pérez Tomas
Actúan: Pablo Kun Castro, Delfina Colombo, María Onetto, Mercelo Subiotto