La memoria como acto político

En el piso del departamento están diseminados las hojas de periódicos, los restos de elementos rotos, donde una silla sin respaldo ocupa el centro de la escena como si el protagonista estuviera situado en los escombros del desastre.

De fondo, una cortina blanca oficiará de pantalla donde se proyectará la imagen de Diego Armando Maradona en el mundial 94.

Recorriendo el departamento, el protagonista, Marcelo Saltal, comenzará la obra expresando una frase emblema: “le cortaron las piernas”, refiriéndose al suceso donde Maradona queda afuera del mundial. Al término de esa escena, Marcelo relatará los sucesos, pocos recordados en la memoria colectiva, del atentado al edificio de la AMIA.

A partir del relato como eje vector del guión, el actor, que lleva una camiseta de Argentina con la inscripción de Maradona y un jogging gris, realizará una suerte de cronología donde intervendrán las voces en off de sus hijos, esposa y un amor del pasado, preguntando por su estado de salud y el edificio.

En una entrevista al director y dramaturgo, Gustavo Moscona, comenta que la obra realiza un trabajo sobre la memoria y la idea, proviene de un cuento de su libro “Mochilas”, que ha sido ampliado y adaptado para el teatro.  En este aspecto, el brillante trabajo realizado por Gustavo Moscona en la elaboración del guión sobresale porque no busca la emotividad el “golpe bajo”, fortaleciendo la expresión de Rodolfo Walsh que decía: “el verdadero cementerio es la memoria”.

Cabe destacar que la actuación de Marcelo Saltal es fundamental porque va a desarrollarse, explorando el drama, en un fluir del lenguaje físico y dinámico, utilizando todo el espacio escénico e incluso rompiendo la cuarta pared para caminar entre los espectadores. Además, le otorgará ritmo e intensidad, produciendo en los espectadores una escucha atenta e involucrada.

En cuanto a la música, el empleo del violín en escena, realizado por Coni Guerrero, otorgará una ambientación que le dará acentuación al dramatismo, fortaleciendo el relato del protagonista.

Por otra parte, la dramaturgia de la luz será en contrapicado, iluminando todo el escenario y solo, dejando a oscuras al protagonista para dar cuenta del pasaje de una escena a la otra. Además, el uso del humo y el sonido les darán mayor realismo a los sucesos desarrollados.

En conclusión, la obra “El edificio” escrita y dirigida por Gustavo Moscona, es una excelente propuesta para pensar el pasado reciente y pensar la sociedad actual, en el marco de un contexto donde hablar de memoria es un acto político.

Ficha:

Elenco: Marcelo Saltal

Dirección: Gustavo Moscona

Género: drama