Las cosas que sé que son verdad

Ficha
-
Datos de funciones:
Estreno: domingo 2 de marzo, a las 19.30h
Funciones: Domingos 19.30hs
Teatro: El Camarín de Las Musas (Mario Bravo 960)
Entradas Jubilados $10.000 / General $14.000 -
Prensa:
Paula Simkin
¿Cuáles son nuestras certezas absolutas? ¿Y qué hacemos con ellas? De responder estas preguntas se encarga esta obra de Andrew Bovell en la que los personajes interpretados por Pablo Gelós, Catalina Luchetta, Paola Muratorio, David Paéz, Teresita Rellihan y Agustín Tellechea buscan, con humor, desactivar los secretos que tienen guardados. Con dirección de José Luis Alvarez, la pieza logra que el espectador sea un vecino testigo de la intimidad de esta familia que habita el suburbano de la Provincia de Buenos Aires.
En una casa suburbana, con un pequeño jardín, una familia de clase media afronta el paso
de un año decisivo. A través de la metáfora material del transcurso de las cuatro estaciones,
se condensarán el crecimiento y cambio de cuatro hermanos y hermanas, y sus vínculos con su padre y su madre. El nido vacío, las frustraciones y lo que no pudo ser.
Las cosas que sé que son verdad fue estrenada por la Compañía de Teatro del Estado de
Australia del Sur y Frantic Assembly en 2016.
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Autoría: Andrew Bovell
Actúan: Pablo Gelós, Catalina Luchetta, Paola Muratorio, David Paez, Teresita Rellihan,
Agustín Tellechea
Vestuario: Jose Escobar
Escenografía: Jose Escobar
Iluminación: Maxi Rubio
Redes Sociales: Candela Pietragallo
Fotografía: Firoella Romay
Diseño gráfico: Daniel Pereyra
Asistencia en funciones: Lorena Viterbo
Asistencia de dirección: María Victoria Giacoia
Dirección: José Luis Alvarez
Agradecimientos: Javier Daulte, Guillermo Marcó, Pablo Luchetta
Dice el director, José Luis Álvarez:
“La invitación en esta obra, es a entrar a la casa de esta familia. Una escenografía simple, directa y concreta. La cocina-comedor como el corazón de la casa, por donde todo pasa. Y un jardín que es el bastión, refugio y trinchera de este padre que añora un pasado, y sueña con un futuro que replique ese pasado que ya no será; una figura que parece secundaria, pero que se vuelve protagonista de esta historia: porque es una historia de los sueños frustrados.
Esta puesta, con una cercanía casi invasiva del público por sobre el espacio escénico busca justamente eso: que seamos testigos directos, vecinos indiscretos que nos enteramos todos los pormenores de esta familia, espiando por sus ventanas las miserias del otro.
Una muestra de la familia suburbana, la tan castigada históricamente en nuestro país; con miembros a gusto, y otros no tanto; una alegoría al deber ser, a la no aceptación de la verdad de los otros, al derrumbe de las verdades reveladas y al efecto expulsivo que las sobredosis de “amor” generan.
Las cosas que se que son verdad nos invita exactamente a lo que su título expresa. Cuáles son nuestras certezas absolutas. Y qué hacemos con ellas.”
Artículos relacionados
Escribe un comentario
Only registered users can comment.