Dan Minnelli

Dan Breitman ama los musicales y sobre todo ama a Liza, desde muy pequeño soñó con ser como ella (o ella directamente… pero es más difícil) y así como la californiana tiene su tema “So what”, el muchacho de Caballito, gestó este espectáculo que pregunta lo mismo desde el título, pero en español.

Él es rutilante, su presencia escénica y el desparpajo controlado por el guion y la rutina ideados conjuntamente con Darío Jalfin (también pianista y actor del show)  y Virginia Magnago, le permiten jugar valiéndose de su talento, que como muy bien sabe y no tiene reparos en mencionarlo, es mucho.

El espectáculo es un recorrido de su vida y la relación que siempre tuvo con el arte, pasando por momentos gratos y otros no tanto, el entender su sexualidad y más complejo aún que su familia lo haga, terapias que llevan décadas, aceptaciones, decepciones, alegrías y tristezas, todo mediado por los musicales.

Un piano, un micrófono de pie, un perchero con ropa y algunos elementos de utilería, son suficientes para contar y cantar su historia. Dan lleva las cosas de un lado a otro, dependiendo de que esté hablando, todo es muy fluido, natural.

Enfundado en un vestuario negro con muchas lentejuelas, porque el brilla por todos lados, por dentro, por fuera y en la ropa también. Su partenaire Darío, no se mueve del piano, pero desde ahí se va poniendo en la piel de diferentes personas que pasaron por la vida del protagonista, diferenciándolos con pelucas de varios colores y cortes.

Ambos se complementan, se divierten, se ríen… se tientan, improvisan sorprendiéndose mutuamente y transmiten todo eso a la platea, que se suma desde el minuto uno, aplauden, celebran cada ocurrencia.

Breitman dice que muchas veces la gente no sabe cómo se escribe su nombre y que incluso, lo confunden con muchos actores, que le ven cara conocida y lo saludan sin saber quién es, pero a juzgar por la reacción de la platea, todos saben muy bien quién es y están ahí porque lo sienten cercano, les divierte, les da ternura; es como un ex compañero de la escuela, un amigo del club, un vecino con el que jugaban en la calle… es cercano.

Un espectáculo con divertido como honesto, un artista integral que canta, baila, actúa y sobre todo, abre las puertas de su vida y su corazón a quién quiera escucharlo, pero claro… con manitos de jazz!

 

Ficha:

Con Dan Breitman y Darío Jalfin

Género: Music hall