Una banda que no necesita plomos

Hace casi veinte años un grupo de amigos se juntó para armar una banda, pero no una cualquiera, en este caso, no requerían instrumentos porque los traían incorporados, cantaban y tocaban sin necesitar nada más, que a ellos mismos;  a enormes rasgos, así surgió Voxpop.

Durante la pandemia hicieron muchas cosas para mantener la llama viva, generaron nuevo repertorio, compusieron, hicieron concursos online con sus seguidores, pero, sobre todo, juntaron muchas ganas para volver a los escenarios y se prepararon para eso. El tiempo pasó, las restricciones disminuyeron, los teatros reabrieron y Voxpop, estrenó su concierto.

Este particular septeto, volvió con un show renovado, donde presentaron un nuevo repertorio, que incluye dos temas propios (compuestos por “el tano”, Hernán Laperuta), sin dejar de lado sus clásicos. No solo son excelentes intérpretes y músicos, sino que el tiempo juntos, definitivamente dejó huellas, se conocen de memoria y eso hace que la energía que generan en el escenario, trascienda y llegue a la platea, donde el público no deja de vibrar y disfrutar la fiesta que ellos convidan, desde el inicio, hasta el final.

Con una puesta muy simple, donde juegan con algunas sillas y una linda puesta de luces, que va generando diferentes climas, ellos llenan el espacio, colman y crecen a fuerza de talento y energía plena; cantan, tocan, hablan y juegan con el público, la gente se para de sus butacas para acompañar, tal como ocurre en cualquier recital. Muchos de los espectadores los siguen hace tiempo y otros van por primera vez, pero todos disfrutan y se cargan con la onda que circula en el lugar.

Ellos son: Mariano Avruj, Javier Diez, Matias Hilaire, Axel Jeannot, Pablo Kaloustian, Hernan Laperuta, Oscar Llobenes y los acompañan Juan Serruya con los arreglos, quien hace un trabajo impecable y desde la locución “el tero” Martinez Puente… que aparentemente estaría interesado en algo más.

Una propuesta innovadora y única en la cartelera porteña, música, canciones, humor y la mejor energía, todo esto solventado por el talento de siete maravillosos artistas que comenzaron siendo unos pibes y hoy (según ellos) son señores ¿van a dejar que siga pasado el tiempo para verlos?