Toque de queda

Ficha

  • Datos de funciones:

    Funciones: Domingos, 20 hs. / Teatro Andamio, Paraná 660 / Entrada $250 (Est. y Jub. $170)

  • Prensa:

    Prensa: Silvina Pizarro

 

Cuando la libertad llora sus horas finales

“El toque de queda es la prohibición de circular libremente por las calles, generalmente en horas nocturnas, en situaciones de guerra o conmoción interna que vive un país o una ciudad, siendo su cumplimiento controlado por las fuerzas policiales y las fuerzas armadas”.

Agosto de 1945. Casa de una típica familia porteña. Nito y Gabi, incómodos responden al interrogatorio de Marga, la madre del primero. El azar hizo que esta velada los sorprendiera dando explicaciones diversas a las inquisidoras preguntas de una progenitora interesada excesivamente en el devenir amoroso de su hijo. Mientras tanto Pepe, su marido y padre del joven, ensimismado, sigue los acontecimientos políticos y sociales que los rodean, pegado a la radio. De pronto el sonido ensordecedor de una sirena los paraliza y los conecta con el afuera, que se materializa en la figura de Pericles, oficial /agente de una extraña y desconocida fuerza -mitad policial mitad militar- que se hace presente abruptamente, y que pondrá en vilo a los miembros de este hogar ahora “tomado” por la fuerza. El toque de queda se impuso en la ciudad y en la casa misma. Este extraño personaje de características reales y fantásticas a la vez, tomará el poder en sus manos apropiándose de todo lo que lo rodea, tanto objetos como seres humanos, dominándolos, sometiéndolos, oprimiéndolos, doblegando su voluntad a instancias de un juego perverso donde la única resistencia manifiesta sobreviene del lado de los jóvenes.

“Toque de queda” fue escrita por el consagrado y prolífero dramaturgo Carlos Gorostiza en 2001. Se dice que con esta obra el autor intentó correrse un poco del realismo utilizando elementos expresionistas y absurdos que potenciaran el valor simbólico de la historia. La directora Natacha Delgado volvió a reunir al mismo grupo con el que años atrás realizó exitosamente la versión de “El patio de atrás”, también de Gorostiza, en Andamio 90. Con una propuesta intimista a cuatro frentes, se destaca un espacio circular escénico que delimita el “afuera” y “el adentro”, como si se tratara de un espacio pugilístico. El toque de queda inunda el adentro, y ya nadie puede escapar de su campo de influencia. Atrapados en un espacio que se minimiza cada vez más a la vez que crece el poder de la fuerza dominante que los avasalla y los dessubjetiviza de a poco. Las únicas voces que se rebelan luchan en inferioridad de condiciones frente a la autoridad y a sus nuevos aliados, que vigorosamente intentan callarlas. Los espectadores somos en parte cómplices de esta lucha despareja, ya que su espacio es el nuestro, y la pasividad nos doblega. Un elenco aceitado y homogéneo da vida a estas excelentes interpretaciones, donde las intensidades y el ritmo de la acción copan la parada. Gustavo Reverdito es Pericles, el espectral y difuso agente de seguridad, bajo cuya mirada someterá impunemente a los integrantes de esta casa. Rosana López, la verborrágica y maleable Marga, aliada indispensable en este juego de dominio. Miguel Viilar es Pepe, tan endeble y maleable al nuevo régiímen impuesto en lo que otrora fuera su dominio. Ana Pasulevicius y Roberto González Segura, son los jóvenes, la única fuerza vital, pulsión de vida genuina entre esas cuatro paredes, donde la aniquilación a través del sometimiento cobra cada vez más energía gracias a la colaboración sumisa de los aliados internos. .La escenografía diseñada por Héctor Calmet –quien a su vez está a cargo de la iluminación- y de la propia Delgado, impacta y le da la solidez, la intensidad y la definición necesaria que demanda el juego dramático de esta pieza. Y el estupendo vestuario de época diseñado por Jéssica Menéndez, nos transporta a esos días tan lejanos de 1945 que la crudeza del destino con sus vaivenes históricos, políticos y sociales los vuelve cada vez más actuales e inmediatos.

En tiempos donde el sometimiento esclavizante del hombre por el hombre, el avasallamiento de los derechos y el adormecimiento abúlico de las voluntades propias se hace cada vez más moneda corriente “Toque de queda” nos confronta con esta realidad y nos indaga enérgicamente sobre nuestra más íntima esencia vital, humana e indómita.

Ficha:

Intérpretes: Roberto González Segura, Rosana López, Ana Pasulevicius, Gustavo Reverdito, Miguel Villar; Asistente de Dirección: Facundo Buggiani; Dirección y Puesta en Escena: Natacha Delgado

Categorías: Reseñas

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