Una tragedia que se vuelve parodia

“Tito Andrónico” es una de las tragedias de Shakespeare menos celebrada como tal; su desmesura, el festín de lo sanguinario y sangriento, su irracional y exacerbado desenfreno, la dejan al borde de lo burlesco, entre los límites de la parodia. Harold Bloom afirmaba, como posible hipótesis, que el propio Shakespeare intentaba satirizar la obra de Marlowe; también, que respondía a la demanda de un espectador que ansiaba ver sobre el escenario un cruento derramamiento de sangre: historias llenas de crímenes, violaciones, y traiciones (algo no demasiado ajeno a las expectativas de un público actual, a la hora de elegir series o películas en plataformas virtuales).

La compañía “La idea fija” en esta ocasión presenta su versión del dramaturgo isabelino. Marcos Arano Forteza y Gabriel Graves, trabajaran minuciosamente en el texto para darle dinamismo a la obra y, a la vez, impregnarla de actualidad sin salirse del todo de la estructura original ni del carácter de los personajes.

El protagonista (Tito), vuelve de un largo periodo de guerras habiendo perdido a veintiuno de sus veinticinco hijos, para gozar de la paz con los restantes (estos serán una mujer y tres varones). Sin embargo, las intrigas a la que se ve sometido un general romano no le darán tregua; un entorno de ambición y poder le quitará lo más preciado y desencadenará la más sangrienta de las tragedias del famoso “Dulce cisne de Avon”.

La propuesta de Arano Forteza, como director, logra hacer partícipe a toda la sala de la puesta en escena; son muchas las intervenciones de los actores que se manifiestan desde la platea sumando las butacas al espacio escénico. En cuanto al manejo de luces, es un acertado y valioso el aporte del uso de linternas para recortar escenas, crear climas, y darles foco a determinadas situaciones transformando el espacio. La escenografía es dinámica, funcional y bien lograda; el vestuario, si bien contextualiza una época determinada también se permite algunas licencias que acompañan la idea de contemporanizar la obra en ciertos momentos. La música en vivo, sin dudas cumple un rol fundamental dándole a la puesta recursos del género musical que dinamiza y enriquece los textos; acompañando, a su vez, de principio a fin el desarrollo de la trama.

Con un elenco encabezado por Abián Vainstein y Vanesa González, los actores -desde Santiago Cejas, Darío Chiocconi, Juan Pablo Galimberti, Manuel Lorenzo hasta Federico Tombetti-, realizan un trabajo impecable sobre el escenario. Comprometidos con el trabajo que propone la estética de la obra- en cuanto al registro de actuación y el manejo de lo corporal- se mueven en un nivel sumamente parejo, luciéndose y haciendo uso de sus dotes histriónicos.

“Tito, la peor tragedia de William Shakespeare” es una más que acertada versión del clásico shakespeniano que vale la pena no dejar pasar por alto.

Ficha:

Intérpretes: Abián Vainstein, Vanesa González, Santiago Cejas, Darío Chiocconi, Juan Pablo Galimberti, Manuel Lorenzo, Federico Tombetti.

Dirección: Marcos Arano Forteza