Tick tick boom!

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Ficha

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El tiempo apremia

1990. Nueva York. Broadway. Un compositor de musicales, en busca de su primer éxito. Jonathan Larson. Un sueño. El tiempo corre y apremia. Llegan los 30…. tick… boom!!!

Jon (Federico Couts) compartía piso con Michael (Pedro Velázquez), su amigo de la infancia y estaba de novio con Susan (Lucien Gilabert); este musical autobiográfico, retrata el momento en que su compañero, gracias a haber logrado un buen pasar económico, decide mudarse, mientras que su novia, lo pone en la disyuntiva de acompañarla a cumplir un sueño o quedarse y seguir persiguiendo el propio. En medio de todo esto, él tiene puesta toda su energía en la lectura de su primer musical, ante un grupo de productores, evento que podría catapultarlo a las marquesinas, pero… todavía no tiene el tema central y le quedan solo unos días.

Necesita que las cosas se den pronto, todos los compositores a los que admira, a su edad ya eran exitosos y el siente que, si no se le da esa vez, todo se va a esfumar, sus oportunidades van a desaparecer y nunca va a concretar su sueño, los 30 son el límite.

Una vida bohemia, en la que lo más importante son su piano y la gente que quiere, su cabeza es un lío y el departamento lo refleja algunos libros tirados, también discos, desorden, poca luz y un modesto trabajo en un bar para sobrevivir, no necesita más, su mundo interior es tan grande, que lo que haya afuera no importa.

Marcelo Caballero está a cargo de la dirección de actores, como resultado de su trabajo conjunto, los protagonistas están muy bien ubicados en sus roles, se complementan, se divierten, se entienden, son talentosos y versátiles, cantan y la sala queda en silencio o se vuelve una fiesta, si es que ellos lo proponen. Son tres construcciones muy bien realizadas, los chicos tienen desafíos más grandes, se enfrentan a personajes más complejos, logran abordarlas con respeto y profundidad.

Lucien compone a una joven divertida, fresca, que siempre bailó, pero un pequeño accidente la dejó fuera de los escenarios y ahora se dedica a dar clases, siguiendo conectada con su pasión desde el lugar que puede. Es muy compañera y comprensiva, siempre presente.

Por su parte, Pedro se pone en la piel de un hombre que está viviendo el mejor y peor momento de su vida en simultáneo, que tiene una revolución por dentro, pero se lo ve calmo, estable, entero. Una bella composición.

Mientras que Jonathan, parece que está siempre a punto de estallar, su cabeza va a mil, pareciera que no le alcanza el cuerpo y la música que fluye desde el alma, hasta la punta de los dedos, le da paz, lo centra. Todo esto se ve reflejado en la interpretación de Fede, logra que todo ese mundo interno, se vea.

Tres voces brillantes, tres intérpretes de primer nivel, que mantienen la emoción a flor de piel y conmueven.

La mano de Ariel del Mastro en la dirección general, ordena, organiza, realza cada detalle en el momento y lugar exactos, crea climas de lo más diversos con sutileza. En este caso, se enfrenta a un desafío extra, ya que la escenografía se complementa con cámaras en el escenario, que transmiten en vivo, generando una sensación de 360°, de no perderse anda, de abarcar todo; un cúmulo de estímulos visuales y auditivos, que no hacen más que reflejar la intensidad de la historia. Un recurso que intensifica las emociones, donde los primeros planos realzan y las tomas de espalda, terminan de armar la historia.

A  esto se suma la banda en vivo, dividida a los dos costados del escenario, acompañando a los actores, aportando fuerza y convirtiéndose en parte de esta historia.

Jonathan tenía 29 años y sentía que el tiempo se le iba muy rápido, necesitaba hacer, triunfar y cumplir sus sueños antes de cambiar de década para asegurarse su futuro (según su imaginario). Su anhelo es una de esas coas que cuesta explicar, quizá algo en su interior le decía que se iba a ir pronto; seis años después, solo un día antes del estreno de “Rent” un espectáculo que al componerlo no habrá imaginado que sería uno de los más icónicos del off, falleció, partió joven, muy joven, el tiempo se le terminó… algo de razón tenía.

Tick Tick Boom, un musical emotivo, que habla ni más ni menos que de los sueños y el miedo por algún motivo, no alcanzarlos. Una puesta original e innovadora, solventada por una dirección precisa, generadora de hermosos climas y tres interpretaciones hermosas. A disfrutar que el tic tac, no para nunca.

Ficha:

Elenco: Federico Couts, Lucien Gilabert y Pedro Velázquez

Músicos: Giuliana Sosa en piano, Juan Pablo Sosa en batería, Leandro Biera en guitarra, Fernando Oviedo en bajo, Pedro Sosa en teclados.

Dirección musical y arreglos musicales: Giuliana Sosa

Dirección vocal y arreglos vocales: Eugenia Gil Rodriguez

Asistencia de dirección: Macarena Del Mastro

Dirección de actores: Marcelo Caballero

Dirección de arte y puesta en escena: Ariel Del Mastro y Marcelo Caballero

Dirección general: Ariel Del Mastro

Género: Musical

Categorías: Reseñas

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