Cuando en la oscuridad el faro resplandece.
La historia de The Lighthouse acontece en una recóndita isla de Nueva Inglaterra allá por la década de 1890, dónde el veterano farero Thomas Wake (Willem Dafoe) y su joven ayudante Ephraim Winslow (Robert Pattinson) deben convivir durante cuatro semanas hasta que llegue el relevo que les permita retornar a tierra. Su objetivo es, en apariencia, simple: ellos deberán cuidar del faro y mantenerlo en buenas condiciones, sin embargo, pronto todo virará hacia el terror cuando surjan entre ellos conflictos de poder y se establezca un perverso juego que pondrá en peligro, no sólo la labor a realizar, sino el concepto mismo de su masculinidad.
El tan esperado segundo film de Robert Eggers, después de The Witch (2015), cuenta con una estética sombría y misteriosa que remite al estilo de los más grandes del cine, como lo son Ingmar Bergman y Dreyer, y trata sobre la llegada de dos hombres a una isla para trabajar y sobre el tiempo que ellos deben permanecer juntos esperando a sus sustitutos. Desencadenando esta situación inicial, de extrema soledad y aislamiento, una suerte de viaje hacia la locura en clave de thriller psicológico de tintes oníricos, con una realización cinematográfica brillante tanto por la utilización de la cámara, así como también por una banda sonora de lo más sugerente con el rugido del viento, la marea, la maquinaria que no cesa. Más allá del magistral trabajo actoral y de la química de la dupla en pantalla, la innegable protagonista será la ambientación entera que, retratando el paisaje hostil e inhóspito de una isla fría, estéril en el medio de la nada, sostiene todo el relato. El clima es generado esencialmente por los aspectos técnicos: la película fue rodada en 4:3, en 35mm, en celuloide de blanco y negro, contribuyendo esto a crear una imagen, por momentos, ciertamente pictórica que recuerda a los clásicos del cine mudo (desde los films escandinavos previos a 1920 hasta el reconocido expresionismo alemán). Vale recordar que, entre otros, el film obtuvo el Premio Óscar a la Mejor Fotografía. Asimismo, el manejo de distintos símbolos, tales como sirenas y gaviotas (aparte de la figura del faro que es indiscutiblemente la principal), serán imprescindibles a la hora de conformar el universo proveniente de las historias de marinos solitarios, las leyendas de alta mar y los malos augurios.
Definitivamente, The Lighthouse es una de las películas más raras, oscuras y fascinantes de este último tiempo, que rompe con las narrativas convencionales con el empleo de un montaje no lineal, con la utilización de la alegoría, además de la metáfora visual. Para aquellos que disfrutan del verdadero cine de calidad con sólidas actuaciones y que, gracias a su complejidad, admite variedad de lecturas.
Ficha:
Reparto: Willem Dafoe y Robert Pattinson.
Dirección: Robert Eggers.
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