Un encuentro de otro planeta.

Solo queda rezar, es una obra donde se mezclan sentimientos, reflexiones y preguntas existenciales. ¿De dónde venimos y hacia dónde vamos? La muerte, la vida, la felicidad y la razón entre otros, son los temas abordados en esta pieza interpretada por Luis Longhi y Carlos Weber. Bajo la dirección de Andres Bazzalo.

Lo rico de esta obra, es su sentido del humor en temas tan profundos y complejos. La picardía y la ironía están presentes en todo momento.

La acción nos sitúa en un planeta desconocido, donde un porteño es llevado hasta allí porque aparentemente “sabe mucho” sobre ese extraño lugar. Un personaje misterioso lo interroga, un extraterrestre muy parecido a los humanos. Y poco a poco, esos interrogantes crecen más y más. Llevando a los dos personajes a evidenciar sus limitaciones y reflexionando sobre las sociedades y sus modos de vida. De esta manera el espectador logra empatizar con ambos personajes, con el terrestre que es una persona común y corriente, que anhela un mundo mejor. Así como también con ese enigmático ser, que vive a miles de kilómetros de la tierra en una sociedad que a primera vista parece más justa y ordenada, muy alejada del caos terrenal.

Esta comedia elaborada en un marco de Ciencia Ficción, desde los aspectos técnicos es sumamente rica. Tiene una sencilla y eficaz escenografía, en la cual se proyectan imágenes que nos trasladan a ese planeta desconocido y las mismas van cambiando durante el desarrollo de la trama, haciendo verosímil cada situación. También el diseño sonoro hace gran parte para crear un mundo galáctico. Y por último, las actuaciones son sólidas, con un buen despliegue de movimientos pero siempre con la delicadeza y la energía necesaria.

Para finalizar, es una obra que desde el primer momento lleva al espectador al mundo que propone, sin perder el ritmo y el juego dramático. Para verla, reírse, emocionarse y pensar en los destinos de nuestra vida humana.

Ficha:

Dirección general: Andrés Bazzalo

Con:  Luis Longhi y Carlos Weber