Ser o no ser… Puto

Asistimos a un encierro que oscila entre lo glamoroso y lo oscuro, a la contradicción existencial de quien necesita nombrarse de alguna manera porque la indecisión con respecto a su deseo lo atormenta. Esa duda nace del prejuicio porque ya se dictaminó que si es una de las dos opciones: puto, entonces, “está mal”. ¿Qué le queda al ser? No ser. Y como no se puede no ser, adviene la mentira.

Por medio de la danza, el cuerpo, compartimos la verdad de la opresión y la liberación. Por medio de las palabras, intentamos darle sentido… ¿pero qué sentido tiene ser oprimido por ser diferente?
Todo convive en un mismo cuerpo y lo desborda. El control se torna imposible y sólo queda el ser, ser diferente; la culpa por sentir que no debería ser así y finalmente, el sentirse obsceno que deriva en el auto-encierro.
La denuncia de sí y el autoflagelo en contraposición a la alegría y el disfrute de los momentos de aceptación, los discursos, las sentencias homofóbicas, la diversidad atorada en un ser que se autodiscrimina y “actúa, simula, miente, manipula”, según su propio autor, para poder seguir viviendo.

La obra despierta los sentidos y nos invita a la reflexión y toma de decisión acerca de quién se es como persona y también, de cómo decidimos ver y aceptar o no las elecciones de vida de las demás personas. Si vamos a decidir por la vida y su pluralidad de manisfestaciones o por intentar exterminar lo que nos resulta inaceptable por ser diferente, como sucede actualmente, por dar un ejemplo, en Chechenia.

Puto, se vuelve abarcativa y nos posibilita una mirada que va mucho más allá de ser reprimido por una elección de pareja que no condice con lo que elige la mayoría. Puto, nos habla de quien es y se siente diferente a como un sistema que se le impone le dice que debería ser. ¿Qué se decide, entonces? Pareciéramos tener dos opciones: “Rebotar en el ropero” amedrentándonos y desgastándonos por cada intento fallido, o hacer de la propia vida un orgullo.

Ficha:
Dirección, idea, textos, intérprete y coreografía: Ezequiel Barrios