Se dice de él

 
“Es el ateo más célebre, el hombre más inmoral… ¡Oh! Dolmancé es la corrupción más íntegra y completa, el individuo más malvado y perverso que pueda existir en el mundo», escribió el Marqués de Sade y el equipo de “Proyecto Sade” decidió corporizarlo. En la piel de Ezequiel Rodríguez, con una voz y presencia impecables, Dolmancé es el encargado de instruir a la joven Eugenia, interpretada por Santiago Magariños, en el hedonismo más extremo, hasta corromperla completamente. Invitada al “boudoir” de Madame Saint-Ange, el escultural Hervé Segata, Eugenia llega para renunciar completamente a todas sus virtudes y entregarse por completo al placer hasta dejar de ser la “bien nacida”, como reza el significado de su nombre.
Los textos están basados en “La filosofía del tocador” del Marqués de Sade y los actores pasan por el cuerpo hasta el más mínimo detalle de la prosa. El director y autor de esta pieza, Alejandro Ullúa, también estuvo a cargo de la ambientación, puesta en escena y música de esta hora y media de desenfreno, en la cual los personajes se tocan, se besan, se masturban, se someten y se entregan al sexo y al éxtasis sin perder ni un segundo el ritmo vertiginoso de la comedia. Es cierto que no es apta para espectadores que puedan sentirse ofendidos en su sensibilidad moral, religiosa o ideológica. Porque “Proyecto Sade” no se trata solo de sexo, sino de cuestionar la moralina de la religión y la imposición de “buenas costumbres”, así entre comillas, impuestas por una sociedad que acusa de criminales a quienes disfrutan de todas las variedades del placer que nos ofrece nuestra humanidad y hace la vista gorda a los criminales de verdad que se amparan, a veces, en la mismísima religión y las buenas costumbres.
Completan el elenco Manuel Melgar y Francisco Tortorelli, conformando así un equipo de talentosos varones que ponen toda la carne al asador.

Ficha:

Autoría y dirección: Alejandro Ullúa / Elenco: Ezequiel Rodríguez, Santiago Magariños, Hervé Segata, Manuel Melgar y Francisco Tortorelli