¿Quién es ese chico?

Roberto Peloni es ecléctico,  uno de los interpretes de comedia musical más reconocidos de su generación, pero no todo se termina ahí, también ha hecho clásicos en el San Martin y hasta tiene su lugar en la TV, pero parece que, aun así, el público no suele unir su cara con su nombre, lo asocian mayormente a sus personajes y por eso decidió hacerle caso a Lino Patalano y crear su propio unipersonal, donde además de hacer personajes, se muestra tal cual es.

Los personajes tienen algo en común, todos pasan por la sala de espera de un hospital, ellos son: un chico con pechos que se va a hacer una mamografía, una murguera que acompaña a su novia quien dará a luz de un momento a otro, una empleada del lugar, un médico y una presentadora de videos. Cinco construcciones completamente diferentes, con vuelo y entidad propios; todos los discursos son tan ácidos como hilarantes, es notoria la dedicación que se le brindo a cada creatura al momento de darle vida.

También hay un monologo de Roberto, a cara lavada, hablando desde el, para cumplir el cometido del espectáculo y que los espectadores no tengan más dudas al asociar cara y nombre… según él dice.

Para poder realizar los cambios de vestuario, usa como recurso el video. Hay pantallas en la sala, donde tanto al inicio como en cada entreacto, se pueden ver diferentes realizaciones, ya sea desde un personaje, una canción, una nota, etc. Estos “separadores” no tienen desperdicio, además no son relleno, sino que están en concordancia con el resto del espectáculo.

Un espectáculo que rinde tributo al café concert (de hecho, fue estrenado en homenaje a los 50 años del género en nuestro país), que cuida cada detalle, todo está perfectamente planificado para que sea un show redondo. Sin lugar a dudas muy recomendable para disfrutar el talento de su protagonista y reírse mucho.