Escape a la ilusión

Eduardo Pavlovsky fue psiquiatra, actor, director y dramaturgo argentino. Su vida fue influenciada por el teatro de vanguardia europeo, principalmente por Samuel Beckett. En la década de 1960 comenzó a trabajar con el psicodrama, género que se desarrolló por primera vez en América Latina. Su principal cualidad fue observar la actualidad de la época y llevarla al escenario, con una claridad extrema pero con métodos fuera de lo común para ese entonces. En su momento fue perseguido y censurado por la dictadura militar argentina. Sus temáticas principales fueron políticas, sociales y psicológicas, por lo que sus personajes se vieron bañados de estas cuestiones.
“Pavlovsky en fuga” se encarga de adaptar tres obras del autor como son “Potestad, Solo brumas y Paso de dos”, con otro significado fuera de una narración común. La obra muestra temáticas que nos cruzamos todo el tiempo en nuestra cotidianeidad, como son el poder, la vida y la muerte, los vínculos humanos. Esa fuga, la cual hace referencia el título de la obra, es representada con asociaciones que provienen de sonidos característicos y particulares que se generan en un marco totalmente adaptado para este caso. Es decir, esos ruidos mezclados con música son provocados constantemente y representan un rasgo particular de la obra. Esto es posible gracias a la participación de un músico en escena acompañando cada cuadro de la historia y representando situaciones que se enlazan entre si y construyen nuevos sentidos. Los actores hacen su trabajo de manera formidable y de forma muy creativa adaptando ese mecanismo sonoro a sus monólogos y movimientos. Todo está perfectamente sincronizado con la escenografía y la iluminación que generan una mirada más concentrada y alerta sobre lo que está pasando. El público tiene la particularidad de estar inserto dentro de los confines de la trama abandonando su lugar de espectador común, debido a la disposición escénica de la obra. De esta forma, el espectador está muy cerca de los personajes, rozando sus diálogos y participando de ese clima intenso y complejo que genera la trama. Además cada rincón de la sala se aprovecha al máximo por la abundancia de elementos y la distribución de los actores. Es así, que el público se siente parte de un ambiente adaptado para la función, garantizando que nadie que haya ingresado a esa sala se sienta perdido o en el peor de los casos, “fugado”.

Ficha:

Elenco: Cali Mallo, Bárbara Mastronardi, Gustavo Fernández, Laura Pons Vidal, Lucía Loydi.

Dramaturgia y Dirección: Graciela Camino