Una obra tierna sobre los parias de amor

Llegamos a la función y descubrimos un escenario en penumbras, la iluminación se focaliza en una mesa con una tela negra, allí se desarrollará el espectáculo.

“Parias” es una obra de títeres para adultos, donde la relación entre el muñeco y el titiritero llega a un grado de intimidad que estremece.

La obra retoma, y utiliza como inspiración, temas del teatro clásico, y nos presenta a cuatro personajes basados en cuatro historias: “Hamlet” (un títere, la luz de una vela y una calavera), “Los Miserables” (un títere que tiene una caja de cartón como hogar), “El Tiranicida” (un títere y objetos como arma, que mata por placer), y “La cantante calva” (un títere calvo, que se maquilla, se embellece, intentando ser otro que no es).

Cada muñeco, en complicidad con su manipulador, nos lleva por distintos lugares, haciendo de una noche más, una noche especial y mágica. Las creaciones de Javier Aranda son seres marginales, parias, que irradian vida, hermosos en su singularidad, mágicos, con sus limitaciones y sus grandezas. Nos atraviesa su desarraigo del mundo, sus imperfecciones, su búsqueda de sobrevivir y su necesidad de amor. El trabajo del titiritero es magnífico, y el vínculo que tiene con cada creación es profundo, logrando que, a medida que avanza la obra, veamos a marionetas vivas y totalmente autónomas. El límite entre el títere y el titiritero está difuso, creando una gran complicidad y dependencia entre uno y otro.

Esta obra nos habla de la degradación y la marginalidad, con humor y emoción; y nos despierta sensaciones y sentimientos que nos conectan profundamente con esos universos mágicos. Es una pieza conmovedora, rebosante de ternura e inteligencia, cargada de fuerza, realizada con una puesta en escena prolija y detallista.

Cuando en un espectáculo se hace difícil poner en palabras todo lo que uno sintió y compartió, es porque es una obra que moviliza cosas potentes. Esto sucede con “Parias”, una pieza sensible, tierna, cómica, y reflexiva.

 

Ficha:

Creador y Manipulador: Javier Aranda