Rojo y negro como el amor

El color rojo y negro adorna los trajes y vestidos de la orquesta compuesta por flauta, clarinete, saxo alto, tenor y barítono, trompeta, trombón, guitarra, bajo, batería, percusión, piano, voz y dirección musical. Esta orquesta espera la llegada de la cantante principal, Ligia Piro, que se presenta con un largo vestido rojo y cinta negra como cinturón.

De esta manera, comienza un espectáculo donde se recorren clásicos de este género musical denominado: boleros. Algunas canciones infaltables en este repertorio cuidadosamente seleccionado son: “quizás, quizás, quizás”, “Piel canela”, “rata de dos patas”, “Hola soledad”, “sabor a mí”, entre otros.

Esta obra, no solo se centra en el protagonismo y la voz de Ligia Piro que se demuestra desenvuelta en el escenario, sino, que, además, aprovecha recursos de la actuación para comentar anécdotas y hacer partícipe a los espectadores, donde la clave está centrada en el humor. También, cabe destacar que la orquesta es parte fundamental del espectáculo, aportando toques humorísticos y un diálogo entretenido entre las canciones del repertorio.

La trama que teje el espectáculo está ubicada en indagar sobre las relaciones amorosas y los desencuentros, interpelando al público en cada una de las historias.

En esta revisión de clásicos, no faltaron planteos actualizados sobre el machismo en las letras de algunas canciones como “La media vuelta” y entre líneas, la forma en que nos relacionamos desde el amor y la responsabilidad afectiva.  De hecho, en una entrevista radial, Ligia sostiene que “hay muchos  boleros machistas pero se trata de llegar a una convención con el público para que nadie se sienta ofendido”.

En cuanto a la iluminación, sobre todo en los momentos de mayor intimidad musical, se posa el haz de luz en Ligia Piro y en otros momentos, la luz ilumina todo el escenario donde la banda se luce con interpretaciones realizadas a la perfección, destacándose la labor del piano y los clarinetes.

Por último, tanto la figura de Ligia Piro como la dirección musical son aspectos claves para otorgarle ironía y hacer, parafraseando a Artaud, que el cuerpo sea el que cante a través de la voz, en un espectáculo marcado por el compás del humor y las bellas interpretaciones de la orquesta principal.

En conclusión, este espectáculo dirigido por Paula Ransenberg, con la magnífica voz de Ligia Piro, es una excelente recomendación para repasar algunos clásicos boleros y aprovechar la circunstancia para deleitarse con las mejores interpretaciones de una orquesta que vuelve a la música un cuadro excelso para disfrutar en familia.

Ficha

Intérpretes:

Cantante: Ligia Piro

Dirección: Paula Ransenberg

Género: Musical