Moje Holka, Moje Holka

Moje Holka, Moje Holka

Ficha

  • Datos de funciones:

    Información sobre las funciones, en la cartelera

  • Prensa:

    Paula Simkin

 

La persistencia de la memoria

En un escenario aparentemente vacío, dos asistentes abren el texto de la obra. De esta manera, entra en escena una actriz de origen judío, increpada por las sombras del nazismo. Mientras recoge en su maleta algunas pertenencias, emprende involuntariamente un viaje en tren rumbo al campo de concentración en Terezin donde ejercerá el oficio de actriz como forma de superar el horror del holocausto.

A cada escena, una sombra, un grito de un oficial alemán, adentran al espectador en los diferentes momentos que atraviesa la protagonista y lo llevan a vivenciar el momento del secuestro en su casa pasando por la deportación hasta llegar al campo de concentración.

En este aspecto, el diseño de iluminación realizado por Magali Perel es fundamental porque permite, a través de un juego de luces y sombras, incorporar elementos escenográficos y recrear cada pasaje de la historia.

A su vez, surge una historia paralela donde una entomóloga, representada por Marianella Zappelli, profundiza en su campo de estudio, investigando principalmente a las luciérnagas como fuente de luz.

Estas historias estarán enlazadas por la sangre, comparten la raíz y las ramificaciones de un árbol genealógico que se dará a conocer con el desarrollo de la obra.

Cabe destacar que la actuación de Alma Buffay conmueve a los espectadores producto de un despliegue en cada movimiento, en sus expresiones faciales, en el miedo y la angustia que interpela, movilizando al público expectante.

Otra cuestión fundamental es el trabajo en el cambio de vestuario, donde se representa fielmente la situación de una mujer con su traje y vestido al momento de la captura nazi hasta ahondar en detalles como la insignia de la estrella de David que portará la protagonista. Este trabajo también se ve contemplado en el guardapolvo de la científica y en otros cambios de vestuario que adentran al espectador en la trama acontecida.

La dramaturgia realizada por Amaranta Osorio y Itziar Pascual contiene pasajes poéticos de una belleza sublime y dan cuenta fielmente del horror del nazismo sin caer en lugares comunes, cuestión que hace del texto una joya teatral para ser apreciada línea por línea.

En conclusión, la obra “Moje Holka, Moje Holka” dirigida por Alejandro Casavalle, es un espectáculo imperdible y recomendado para un público que aprecie el arte y en donde triunfa, por sobre todas las cosas, la persistencia de la memoria.

Ficha:

Intérpretes: Alma Buffay y Marianela Zappelli

Dirección: Alejandro Casavalle

Categorías: Reseñas

Escribe un comentario

Only registered users can comment.