Llorar no arregla nada

Mamá está más chiquita es una obra conmovedora. Puede ser definida como comedia musical, ya que está construída con el clásico esquema de escenas cantadas y coreografiadas, pero además, y aquí radica su riqueza, está atravezada por el drama.

Eso lo convierte en un hecho fuera de lo común; muy convocante por estos dos aspectos entrelazados.

Rita es una mamá joven que cría sola a sus dos hijos: Diego, que tiene algún retraso madurativo y Clara, una adolescente adulta a la fuerza por esta circunstancia. La mamá crea un mundo fantasioso de cuentos y positividad extrema, paciencia infinita y cuidado constante a fin de proteger a su hijo mayor, que posee una tierna fragilidad para comprender la vida. Su propio pensamiento está moldeado por esos cuentos en los que vive, dándole una cándida interpretación a todas las cosas. Si bien parece un niño pequeño, sus inquietudes de joven adolescente fluyen. Por otro lado, Clara, la menor, vive sintiéndose relegada –y lo está, en parte- por toda la atención puesta en el cuidado de su hermano. Aunque lo ama profundamente, le duele la situación y junto con su novio toma una decisión.

Sin embargo, se producirá un quiebre en el transcurrir de sus vidas: Rita, la mamá recibe una noticia inesperada que cambiará su realidad definitivamente.

El elenco completo se luce en sus respectivos roles: Déborah Turza como Rita; fuerte y frágil a la vez, es la mamá abnegada, protectora y ¿por qué no? sensual. Alan Madanes es Diego, una maravilla de composición por lo fresco, ingenuo, sutil, divertido; se hace querer desde la primera escena.  Julia Tozzi es la joven Clara. La fuerte, decidida, cariñosa y madura hermana menor que le toca ser mayor. Nahuel Quimey Villareal el novio amable y envidiablemente incondicional. Beatriz Dellacasa, la muy dulce y dispuesta amiga de Rita, que amorosamente da todo de sí. Actúan con perfecta sincronía y despliegan un juego de voces bellísimas.

La escenografía de Lula Rojo y Gastón Segalini presenta una casa actual desplegada en cemicírculo, que permite ver la continuidad de la acción sin interrupciones. La coreografía es del genial Diego Bros; fluye de manera orgánica con las escenas sin música, sin percibirse instalada a la fuerza.

Por detrás de la ‘casa’ están dispuestos los músicos, visibles pero con actitud neutra, casi unos servidores de escena. Son Franco De Paoli, Martín Rodríguez, Juan Ignacio Unzurrunzaga y Juan Pablo Schapira, quien es además el arreglador y director musical.

Marcelo Albamonte, el director, ha logrado un producto redondo, atractivo, que enamora al público pero también lo hace quebrar de emoción.

Ficha

Actores: Déborah Turza, Alan Madanes, Julia Tozzi,Nahuel Quimey Villarreal y Beatriz Dellacasa. Músicos: Franco De Paoli – Martín Rodríguez – Juan Pablo Schapira – Juan Ignacio Unzurrunzag
Director: Marcelo Albamonte