¿Cuál es la moraleja?

¿Cuántas Maias caben dentro de un mismo cuerpo? Muchas, ¿verdad? ¿Acaso existirá alguna vez una Maia final? ¿Una Maia terminada? Así como un pintor decide cuál fue el trazo final, Maia es la artista de su vida: con un espejo puede ver su superficie, pero… ¿y por dentro? ¿Acaso es Maia quien dice ser? ¿O es lo que dicen los demás de ella? ¿O es lo que ella cree que dicen los demás de ella? ¿O es lo que percibe que piensa su mascota sobre ella?
Un recorrido por los períodos más significativos de la vida de este personaje (¿acaso es la historia real de alguna de las protagonistas?) interpretado por tres actrices: Daniela Olmi, Victoria Arrabaça y Celeste Villar, contado con un lenguaje de lo más cotidiano, utilizando referencias y situaciones universales para lograr que todo espectador en algún momento de la obra piense aunque sea alguna vez: “Sí, soy”.
El libro es de Vanesa Germán Rieber, quien es psicóloga y además escribió anteriormente el musical infantil “Había una vez una bruja…(en deconstrucción)” de la mano de Sebastián Kirszner, quien es el director de “Maialandia”. Éstos datos no son menores, ya que la manera de narrar esta puesta resulta muy didáctica, casi como para niños, utilizando recursos audiovisuales y culminando con una particular enseñanza.
A nivel actoral, los ocho intérpretes son muy parejos. Hay una leve caricaturización de los estereotipos (en especial de los personajes secundarios) que puede remitir a las sitcoms norteamericanas, con sus típicos gags y frases reiterativas.
A nivel escenografía y vestuario, la premisa a la vista es “funcionalidad”: mobiliario liviano y móvil, pocos elementos y leve cambios de ropa.
Cabe destacar el ya antes mencionado recurso audiovisual a base de diapositivas que van llevando el hilo conductor de esta historia, lo cual proporciona una inmediata complicidad y participación de la audiencia, además de contar con un relator que rompe la cuarta pared durante casi toda la función.
La iluminación y sonido tienen un diseño sencillo, efectista. No busca generar distintos climas, sino que, por el contrario, le da a esta pieza un color, un tono, bastante monótono.
Una linda opción para disfrutar en familia, en pareja o con amigos, apta para todo público.

Ficha:
Intérpretes: Marina Arias Vivarelli, Victoria Arrabaça, Claudio Hamed, Pablito Lancone, Daniela Olmi, Germán Silvero, Héctor Valdez y Celeste Villar.
Dirección: Sebastián Kirszner