Ana existe en su ausencia

El orden de las voces es una irrealidad que necesitamos para crear sentido. Las voces, en verdad, se superponen unas a otras, igual que los hechos y las sensaciones que provocan. Los ojos de Ana es una obra en la que se ven ambas cosas: la necesidad de sentido y la ausencia de él.

Los ojos de Ana fue escrita por Luc Tartar y dirigida por Paula Marull en el marco del Festival internacional de dramaturgia en Europa + América. Es un despliegue en todas las direcciones dramáticas posibles. Una historia de bullying adolescente es la línea de una trama que se va multiplicando en otras. Un matrimonio en decadencia y los avatares de la función como padres, el final de un trabajo, la ambición laboral, la capacidad para ver, dañar o mirar para otro lado. Historias de narcisismos, vicios de poder, hastío, violencia, pequeñas y grandes represiones personales, sueños e instantes en donde todo puede ser distinto para volver a ser idéntico a sí mismo apenas unos minutos después.

La puesta en escena cuenta con un espacio que acompaña los múltiples niveles en los que transcurre la trama que va creando sentido por acumulación. Se utiliza todo lo disponible en Espacio Callejón, una sala que supo ser escenario de Museo, la excelente obra del grupo Piel de Lava, en cuyo contraste escenográfico se puede comprobar la versatilidad. Todo lo disponible comprende escaleras, entrepiso y fuera de escena que aportan continuidad gracias al sonido, la iluminación y los efectos especiales. Todos los rubros convergen con la destreza actoral y logran construir diversos planos de acción simultánea que no atentan contra el desarrollo de la obra.

Dos destacados.

La construcción del personaje de Ana: Ana existe en su ausencia gracias al rastro de ella que el espectador encuentra en cada personaje a lo largo de toda la obra. Elemento que le da sentido al título de la obra. Presencia-ausencia / adentro-afuera son categorías que la puesta en escena aprovecha al máximo como elemento narrativo.

La escena de Paula Marull y Federico Buso en la que ambos pueden convertirse en otros. Imperdible momento en el que dan una vuelta más dentro de la ficción, construyen otra ficción de ellos mismos en escena, que al regresar a los personajes originales deja el surco de lo que fueron o lo que quisieron ser. Gran momento dramático fruto de oportunas marcas de dirección, vestuario y elocuente desparpajo actoral.

Ficha: 

Elenco: Federico Buso, Agustín Daulte, Paula Manzone, María Marull, Manuel Melgar, Ezequiel Rodriguez

Directora: Paula Marull