Los grandes cantan a los chicos, cuentos bien cantados   

Un espectáculo para la familia, en el que el público se introducirá y experimentará el ritmo de ese mundo femenino, íntimo de las actrices;  extravagante y fascinante de la mujer, en el que Gloria Carrá y Julieta Díaz intentan reflejar a través de inextinguibles y perpetuas melodías: canciones del rock nacional: virus, los redonditos de ricota, Celeste Carvallo, Charly García se entrelazan  con María Elena Walsh, Isabel Pantoja y su “cero tres” infatigable… Dos profesionales de la escena que se encuentran y se descubren en esta otra nueva faceta que les proporciona y regala el arte.

Gloria Carra  difundiendo su “Coronados de gloria”, en esta especial oportunidad  en el auditorio de “La usina del arte “acompañada de la espontaneidad y profesionalismo que Julieta Díaz brinda en escena .Además se suma el virtuosismo y la calidad de músicos experimentados: El colo Belmonte (La Portuaria), Pedro Jozami (Diego Torres, Garza Polaca) Christian Theran (Cerati, Skay(Ciro y los Persas) y Lisandro Etala (Solista: “tiempos del aire”)

Cada ademán, cada letra y muchos acordes se ajustan y resuenan en la memoria de millones en las últimas décadas. Las actrices logran entusiasmar a grandes y chicos, interpretando juntas o en ocasiones  separadas varias canciones hasta los bises.

Cabe destacar el sobresaliente  estilo  de las intérpretes que desprende y hace surgir una nítida posición crítica hacia la dificultad que manifiesta la sociedad y en especial  las mujeres para anudar vínculos afectivos en los cuales no aparezcan la desconfianza o la competencia. Por eso importa mucho el lazo y esa  fusión desprejuiciada de las artistas que trasciende el escenario  para que la propuesta del domingo en la usina prepare al espectador en tono y ritmo y encare la semana con euforia y desenfreno.

Las representaciones que desde hace muchos años vemos tanto de  Carrá como de Díaz donde siempre han puesto todos sus recursos y creatividad al servicio de la escena, esta vez se potencian con la música e impulsan a un amplio público a la alegría y al recuerdo. La pasión y el placer que transmiten a través de los temas que eligen y que cantan-actúan se contagian recuperando aquel  gusto de escuchar suspendidos de la realidad “cuentos bien cantados”.