Los días felices

Los días felices

Ficha

  • Datos de funciones:

    Funciones: miércoles, 20.30 hs. / En el Teatro El Tinglado, Mario Bravo 948 – Entrada $350.

  • Prensa:

    Prensa: Silvina Pizarro

 

Razones para ser feliz

Si hay algo que caracteriza al teatro del absurdo es su capacidad para dejar al espectador pensando. Tanto si entendió la obra (o no), esta forma de expresión dramática pretende presentar el absurdo del absurdo en su máxima expresión. Surgido luego de la segunda Guerra Mundial, los temas que trata tienen que ver con el devenir de la humanidad en un mundo que se hallaba en jaque, viendo la vida como una tragedia burlesca. Por ello, los temas tratados tienen que ver con la angustia de muerte, la nada, el paso del tiempo, la soledad o la incomunicación.

En ese sentido, Los días felices de Samuel Beckett, dirigido por Rubén Pires nos presenta, de un modo un tanto compacto, todos los dramas que aquejaban a la sociedad de esos días. Por un lado, tenemos a Winnie, una mujer de mediana edad, y por el otro a Willy, su marido. La obra, organizada en dos actos, nos presenta primero a Winnie cubierta por un montículo de tierra, rodeada por diversos objetos salidos de su cartera y una sombrilla. Su verborragia, por momentos incoherente, inunda el silencio sepulcral del ambiente. A sus espaldas se encuentra su marido, que interactúa de manera cortante, contestando con monosílabos o sonidos incomprensibles.  Se trata entonces del monólogo de una mujer, privada misteriosamente de su movilidad, pero con una asombrosa capacidad para el optimismo. Su único miedo: el quedarse sola y no tener con quién hablar. Ya en el segundo acto se nos presenta a Winnie en otras condiciones. En este caso, el espectador deberá dilucidar el porqué de una situación sin retorno.

Aplausos de pie para la increíble interpretación de Rita Terranova en su rol de Winnie. La evolución de su personaje se desarrolla acorde al progresivo deterioro mental que ésta sufre. Sin embargo, a través de un ritual de manipulación de objetos cotidianos que tiene en su cartera, ella encuentra siempre las razones, por más insignificantes que sean, para considerar sus días felices. Junto a Gerardo Baamonde, ambos interpretan personajes sumidos en el absurdo de la cotidianeidad conyugal.

Ficha:

Intérpretes: Rita Terranova y Gerardo Baamonde; Dirección General: Rubén Pires

Categorías: Reseñas

Escribe un comentario

Only registered users can comment.