Desafortunado viaje

Estela y Clota, son hija y madre de la primera. Viven en Junín, hasta que un día, Estela hereda unos departamentos en Nechochea. Estela le pide a su madre que la acompañe, por lo que las dos emprenden un viaje en ómnibus a la Costa.

Al principio del film, la secuencia de los primeros planos en la composición de la melodía de la “cajita musical”, crea un hipnótico caos que le agrega tensión a la insostenible relación de madre e hija.

En la escena del bar, Hernández evita el plano lateral hasta al fin realizarlo, que durante un lapso intriga al ojo del espectador. No hay un plano general de ellas juntas, Hernández decide, apartarlas, disgregarlas, enfrentar sus personalidades, en planos más expresionistas, en una suerte de estética neo-noir.

El miedo se apodera de la conducta de Clota, la perpetuación institucionalizada del miedo en el seno de la sociedad, siembra patologías que se ven reflejadas en las emocionalidades de los seres humanos. Al fin y al cabo, Rita Cortese siempre parece la mejor actriz de todas.

Por la noche sobre la ruta abajo del micro, la madre de Estela pregona temores en los perros del campo, en una puesta lumínica que le otorga esa mezcla de noir con relato traumático futurista. Escenario que sirve para hacer la declaración familiar más elocuente de la trama.

La liberación llega con el mar, porque la paz aporta el equilibrio para encontrar la armonía, justo cuando la calma se apodera del fin de la historia.

 

Ficha Técnica:

Dirección: Paula Hernández.

Con: Rita Cortese y Valeria lois

Guión: Paula Hernández.

Edición: Rosario Suárez.