Risas nostálgicas

 

Una empleada doméstica luego de que su jefa la dejara al cuidado de la casa el fin de semana organiza una reunión con sus amigas en la cual se ven inmersas en el mundo de la televisión. A través de su fanatismo los hacen pasear por todos los momentos más icónicos de la televisión nacional, así como también viejos comerciales y ficciones sin discriminar géneros, desde jingles hasta diálogos memorables del cine, reviviendo pequeñas joyas olvidadas. Las acciones que realizan comúnmente los espectadores son representadas fielmente por las protagonistas.

 

El trabajo actoral es extraordinario, respetando el formato de zapping Fernando Quintana, Martín Bontempo, Juan Speroni y Tadeo Pettinari se enfrenta al desafío de rápidamente sintonizarse con la programación, demostrando un gran manejo del lenguaje corporal que constantemente es llevado al límite de lo imaginable. Sus personajes generan de esta forma una simpatía y diversión que prevalece inclusive una vez finalizado el espectáculo. Las coreografías, las canciones y los segmentos seleccionados de diálogos nos van llevando en un viaje lleno de carcajadas y sentimientos de nostalgia. Las luces y la música aparecen en función a las interpretaciones y reacciones generando un clima energético constante. Cabe destacar también la elección de vestuario histriónico acompañando a la temática permitiendo al espectador sumergirse en los hitos televisivos. La simpleza de la puesta en escena funciona cuál lienzo para permitir una metamorfosis constante.

 

David Quintana a través de esta comedia no para de sorprendernos con su ajuste milimétrico y su ingenio a la hora de traernos esta propuesta. La obra genera complicidad con el espectador constantemente, ya que las escenas forman parte de la «cultura televisiva». El living de la casa es protagonista de las risas libres de cualquier complejo mientras vemos el desempeño de esta obra rítmica, graciosa, glamorosa y con pizcas de nostalgia.

 

Ficha

Dirección: David Quintana

Actuan: Fernando Quintana, Martin Bontempo, Juan Speroni y Tadeo Pettinari