Secreto a voces

Cuatro amigos, dos parejas y algunos límites que se desdibujan. Abre el telón, una habitación de hotel medio pelo y una cama con cobertor rojo, debajo del cual hay mucho movimiento. Luego de unos minutos se dejan ver Ana (Candela Vetrano) y Martín (Agustín Sierra), él se tiene que ir muy apurado, ella se queja y mientras se visten hablan de Lorenzo (Tomás Fonzi), esposo de ella y  mejor amigo de él, el juego ya está planteado.

Los escenarios van cambiando y los personajes se van cruzando, a los tres mencionados se suma Julieta (Manuela Pal), la esposa de Martín. Paneles que suben y bajan, elementos que entran y salen desde los costados, van formando la casa de las parejas, el club y otros espacios compartidos a través de movimientos sincronizados.

Ciro Zorzoli logró desde la dirección mantener el ritmo necesario para que la comedia funcione, con una puesta tan ágil como el texto, cada uno de los personajes logra un movimiento particular, están construidos desde la corporalidad, más allá de lo que dicen.

Los cuatro están muy bien en sus roles, frescos y divertidos, Candela y Agustín aprovechan que son ávidos bailarines y usan la herramienta en más de una oportunidad, mientras que Tomás y Manuela despliegan su veta humorística.

El núcleo de la trama, tiene que ver con que tan bueno o no es decir la verdad, cuáles son los límites, que contar y que no, si es mejor lastimar a alguien con la verdad o ser felices viviendo en la mentira, esos son algunos de los conflictos que van surgiendo a lo largo de la obra.

Los límites de la amistad y la fidelidad se ponen en juego y cada uno usará sus cartas como mejor le resulte, el impacto en el resto… habrá que verlo.

Una comedia muy divertida, donde no faltan los enredos y desde el humor, se ponen en juego los valores de los personajes; verdaderamente es para reírse y reflexionar.

Ficha:

Con Agustín Sierra, Manuela Pal, Tomás Fonzi y Candela Vetrano
Dirección Ciro Zorzoli

Género: Comedia