Relato a destiempo

Apenas se ingresa a la sala, pequeña y sosegada, se puede observar una escenografía simple pero contundente: dos escenarios pequeños y una estructura metálica al fondo, semejante a un andamio para colgar objetos.

A los pocos segundos de que las luces se apaguen, un sutil halo de luz, ilumina a GH (Mercedes Fraile), la protagonista; aparece en escena vestida con pollera de fiesta, tacones y una camisa colorida, un buen peinado y las uñas brillantes. Camina de un lado a otro entre los dos escenarios, sale y entra de escena mientras relata las incertidumbres y fantasías de una mujer de clase pudiente que busca su lugar en una sociedad, incapaz de comprenderla. El sonido marca acompasadamente, los momentos de tensión, en los que ella mira al público preguntando su opinión, sin recibir jamás una respuesta. Su expresión desmaquillada lo dice todo.

El monólogo se desarrolla rápidamente. Pero los silencios y suspiros son cortos, precisos, pausados. El relato avanza mientras GH describe el departamento donde se encuentra: cada habitación pareciera representar una parte profunda y a la vez inexplicable de sí misma: su relación con la criada, con los hombres, su infancia. Cada pequeña anécdota, parece desencadenar un conflicto sin posibilidad de resolución.

El escenario móvil y una proyección cinematográfica sobre el andamio, ilustran un poco más los miedos de la protagonista, y funcionan como espejos del relato, como soportes, proyecciones, fantasmas de una pasión que no encuentra comprensión en su círculo más íntimo ni en ella misma.

Basada en la obra de Clarice Lispector, “La pasión según GH”, funciona como un relato sobre las propias vivencias aparentemente propias de una mujer de clase media en una ciudad de latinoamérica, pero sin embargo, propone un destiempo, un espacio que se abre en el que el foco se detiene un poco más, y entonces la propia reflexión puede convertirse en una verdadera pesadilla donde “sólo la realidad es delicada”.

Ficha:

Dirección: Marcelo Velázquez

Actuación: Mercedes Fraile