La fiesta de los chicos

La fiesta de los chicos

Ficha

  • Datos de funciones:

    Información sobre las funciones, en la cartelera

  • Prensa:

    Tommy Pashkus agencia

 

Que ¿fantástica, fantástica?  esta fiesta

En 1968 se estrenó en el off Broadway “The boys in the band”, dos años después fue llevada el cine, convirtiéndose en una de las primeras películas con contenido abiertamente homosexual, en el cine comercial estadounidense. Con más de cinco décadas en el medio, llegó a la calle Corrientes bajo el título “Los chicos de la banda”.

Un grupo de siete amigos gays, se reúnen para celebrar el cumpleaños de uno de ellos, la cita es en la casa del organizador, Michael (Fernando Dente). El espacio es amplio, luminoso, una especie de gran loft con aires de refinamiento; el blanco y el salmón tiñen casi todo, pocos muebles, donde lo que más resalta es un gran sillón en medio y una cocina al costado. La pared del fondo tiene algunos recortes que sirven a la puesta, ya que muestran el ingreso de la calle, la conexión con otro ambiente que no está del todo definido, el baño y una escalera que da a la habitación; todos los espacios serán usados de manera referencial.

Poco a poco van llegando los invitados, algunos amigos, otros solo conocidos o simplemente nunca se habían visto, así ingresan Donald (Alfredo Staffolani), Emory (Nicolás Di Pace), Bernard (Manuel Victoria), Hank (Nicolás Riera) y su pareja Larry (Tomás Fonzi). Todos se irán acomodando y en ese lapso, mientras se va armando el clima, poco a poco se descubre quien es quien.

De pronto un llamado telefónico inesperado, es Alan (Agustín Suarez), un amigo de la Facultad del anfitrión, quien no sabría de su orientación sexual y Michael no tiene muchas ganas de contárselo, pero parece que eso no va a ser nada fácil porque minutos después llega al departamento y los encuentra en plena coreo.

Solo resta que lleguen, uno de los regalos, “el cowboy de medianoche” (Tupac Larriera) y el homenajeado, Harold (Sergio Surraco). En medio re risas, reproches, baile y discusiones, Michael propondrá un juego “inocente”, cuyo fin oculto, es hacer que Alan salga del closet, ya que siempre sospecho que, como él, aparentaba ser alguien que no era en realidad. Pero a veces los juegos, tienen resultados muy diferentes a los esperados.

Con actuaciones muy parejas, todas en clave de humor, se desarrolla este espectáculo dirigido por Ricky Pashkus, donde cada personaje tiene un tono diferente, una personalidad muy marcada y entre todos forman un amplio abanico que enriquece al espectáculo. Logran mostrar a casi una decena de hombres que, sin dudas, calla más de lo que dice, siente más de lo que expresa y a pesar de estar en confianza, desinhibidos y con sus excentricidades a flor de piel, no terminan de animarse a mostrar su yo más profundo y es por eso que el juego, los afectará de diferentes maneras.

Un espectáculo muy divertido, solventado con muy buenas interpretaciones, que invita al público a entrar un ratito a un departamento de Nueva York y ver que pasa en este particular grupo.

Ficha:

Con: Fer Dente, Nicolás Di Pace, Tomás Fonzi, Tupac Larriera, Nicolás Riera, Agustín Suárez, Sergio Surraco, Manuel Victoria y Alfredo Staffolani.

Dirección: Ricky Pashkus

Categorías: Reseñas

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