La débil mental

La débil mental

Ficha

  • Datos de funciones:

    Información sobre las funciones, en la cartelera

  • Prensa:

    Carolina Alfonso

 

La feroz fragilidad del “amor romántico”

Una cama con motivos floreados en el centro de la escena, una silla de pana roja y una bicicleta de madera para niños es toda la escenografía que compone la obra. En este espacio, una madre y su hija dialogan, poetizan, rememorando el pasado de lazos amorosos y caminos que se encuentran. La cuestión fundamental se centra en derrumbar el amor romántico en post del deseo, como un arma cargada de futuro. Las palabras se desequilibran, atraviesan los bordes de lo socialmente permitido, para preguntar sobre el sexo, en una relación que teje la locura, aunque no la menciona porque no necesita ser nombrada.

La sombra de un hombre despreciable se evoca desde el enamoramiento y el sufrimiento. Cada tanto, se menciona este sujeto, desde la búsqueda y el desencuentro, desde el dolor y la pasión irremediable que produce la imposibilidad de un mañana. ¿Cuál es el límite de ese deseo? ¿Qué actos se cometerán en nombre de aquello que buscamos?  Dar rienda libre al deseo es arrasar con el otro y esta obra, dará cuenta de que las fronteras también existen y que la violencia es un río que se nutre de la sangre, de los límites que se quiebran en las relaciones interpersonales.

En cuanto a la iluminación, se destaca ese pasaje que alumbra la escenografía en su totalidad hasta llegar a fijar el haz de luz sobre una de las protagonistas, sobre todo en los momentos de mayor dramatismo en el desarrollo de la historia. En relación al vestuario, ambas mujeres poseen atuendos distintos pero unidos por el motivo de las rosas, simbólicamente, representando el amor y la sangre.

Con respecto a la adaptación teatral de esta obra literaria, la feroz fragilidad en los diálogos, como dirá Banegas en una entrevista, otorga una mirada que desacraliza la relación madre e hija llevándola al subterráneo de la perversión simbiótica.

En las actuaciones, se destacan tanto Ingrid Pelicori como Claudia Cantero, ambas protagonistas que desarrollan sus personajes profundizando en el dolor y el deseo a través del cuerpo y la palabra, llevando a los espectadores a un mundo de relaciones frustradas atravesadas por la violencia.

La débil mental es una obra interesante, adaptación de la novela de Ariana Harwicz, que cuenta con la idea teatral de Cristina Banegas y la dirección de Carmen Baliero, ahondando en el sufrimiento que produce el amor romántico y la violencia del deseo.

 

Ficha:

Intérpretes: Claudia Cantero y Ingrid Pelicori

Dirección: Carmen Baliero

Género: Drama

Categorías: Reseñas

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