Con los ojos color del mar

Una mujer de gestos duros y de  movimientos rígidos que denotan agresividad. El público ingresa a la sala percibiendo  cierta incomodidad. El espacio por detrás que intenta ser liberado, emerge desde la oscuridad, desde las profundidades del silencio, del ocultamiento, del temor y de la negación.  La risa es solo el mejor pasatiempo.

Esta es la historia de mujeres prisioneras dentro de una comunidad que las sofoca. Por un lado, la despiadada Mírele que bajo maltrato y  con un total desamor  convive con su hija Judy, una niña-mujer un tanto especial. Junto a ella, su acompañante terapéutica que suaviza y contiene. Esperan  la entrevista que posibilite el  ingreso a un nuevo instituto. Judy advertirá a sus oyentes, con su discurso caótico pero nunca ajeno, sobre las injusticias que comete su madre. Esta última, ambiciosa y cruel, recluta despiadadamente a trabajadoras  indefensas para encerrarlas en su taller clandestino. Bajo promesas de bienestar y progreso, Mírele les retiene documentos y las deja prisioneras. Juntas y en ese cautiverio exponen distintos episodios del martirio al cual están sometidas: discuten, imploran, se culpan, bailan y cantan, ríen, sueñan y junto a Judy urden un plan…

La escenografía es funcional a la puesta, las escenas se presentan unas tras otras habitando la inmensidad del espacio: un comedor-recibidor en el centro, un largo pasillo que simboliza la esperanza hacia la derecha. Por último, rodeando el centro y siempre por detrás, arriba y desde el suelo, el espacio vedado: la miseria, el abandono y la crueldad en su máxima expresión.  El vestuario define a los personajes, la puesta de luces es creativa y coherente, acompaña las acciones.

Basada en una aguda visión de la realidad y de los prejuicios de una sociedad retrasada, algunos registros y expresiones propias del idioma idish impregnan las escenas. Las señoras “guitudas del templo” explotarán  ese material obtenido con el recurso de la gestualidad monstruosa y absurda y la resonancia disparatada de muecas algo grotescas para que el público se eche a reír frente a tanta hipocresía.

Ficha

Actúan: Mariana Álvarez, Marina Apat, Bettina Brozzo, Karina Hepner, Natalia Imbrosciano, Brenda Lem, Magalí Meliá, Catalina Motto, Maria Nydia Ursi Ducó, Paloma Santos.

Dirección: Pablo Bellocchio

Género: Drama