Un encuentro casual

Una puesta en escena que interroga sobre el valor humano en una sociedad de consumo. Un encuentro por fuera de los márgenes, un reconocimiento filiar que potencia un gesto de amor.

Es la historia de un vagabundo y una mendiga que se encuentran en la parte de atrás de un supermercado, rodeados de desechos y frente a una sociedad que no cesa de excluirlos. Un lazo afectivo une a estos dos protagonistas, la mendiga es una anciana al borde de la muerte, cree que el vagabundo es su hijo, éste se apiada ante el sufrimiento de la madre débil y la ayuda a despedirse.

La obra cuestiona mediante situaciones cómicas el rol de la policía, el trabajo, la sociedad de consumo y los mecanismos de exclusión. La propuesta elegida por Jorge Costa, incluye el símbolo del vagabundo como figura de las contradicciones de nuestra sociedad. La referencia a Charles Chaplin es evidente, no sólo por la elección del vestuario, sino también en los recursos utilizados, gags, gestos, muecas, expresiones, movimientos corporales y la ausencia de diálogos verbales. Sólo hay un personaje que habla, la enfermera, ésta y los dos policías llevan máscara, rasgo que comparten como los “malos” de la trama. Los defensores de la ley y el orden son caracterizados además, por una relación de opuestos entre sí, que en el vínculo con el vagabundo, enarbolan cada vez los momentos de comicidad.

Es notable la astucia en los efectos visuales construidos, llama la atención el impacto que produce el movimiento de las góndolas cuando parecen danzar al ritmo de la música persiguiendo y mareando al vagabundo. El trabajo físico empleado con el globo gigante es admirable y el juego de luces que acompaña la puesta crea imágenes potentes.

La unidad de sentido que construye el universo de esta obra se da, entre otras cosas, en la lograda articulación entre la intervención de una pantalla -que con una estética similar a la de las películas de Chaplin- va anunciando las escenas, en la música como elemento clave, que lleva el tempo de los movimientos de la secuencia y la intención de recuperar valores humanos como la compasión, el amor y la risa.

Costa rinde homenaje a un grande y plasma en este trabajo sus propios interrogantes de una manera vital para la creación artística. Utiliza recursos cercanos al mundo de estos personajes como un carro de supermercado, bolsas de residuo, un cesto, un globo gigante, dos góndolas de supermercados, una caja de cartón, pero construye con ello imágenes impactantes, desplegando a su vez una gran destreza corporal.

Ficha:

Actúan: Esteban Parola, Luisina Dichenna / Julia Muzio, Jorge Costa