Los criterios se pueden frenar

Matilde está en el hospital a horas de realizarse una operación y José, su marido va a visitarla para contarle una idea de su trabajo como testigo falso, que le va a solucionar sus problemas económicos.

De esto se trata la obra “Freno de mano” una comedia escrita en el 2001 por Víctor Winer, en el contexto de una Argentina difícil, en crisis y los argentinos sobreviviendo como siempre y como podemos.

La pareja protagonizada por Maria José Gabin y Esteban Prol atraviesan trances emocionales y dificultades económicas que los cansa.

Todo esto ocurre en la habitación de un hospital donde a Matilde la van a operar justo el día que José viaja a Estados Unidos por “su gran idea” de tener más dinero. A ella le molesta no solo porque no la va a acompañar en su cirugía sino porque la solución no está afuera del país; en cambio él se cansó de luchar dentro del mismo y si todo el mundo va en busca del sueño americano, porque él no?

El debate que esto genera entre elegir quedarse a tolerar y sobrevivir la crisis en el país o irse a Estados Unidos a probar suerte.

El desarrollo y los diálogos por momentos parecen sin sentido y muy delirados pero con ideas insensatas que se le ocurrirían a uno.

El que lleva el liderazgo en el relato es Esteban Prol que se luce en su expresión corporal y una entrega plena.  Y su coprotagonista María Gabin que se pone a la par de él y se realzan en escena.

Y no me olvido de mencionar a Iardena Stilman, la tercera en discordia, la prima de José que se le tira encima, cosa que a Matilde no le hace ninguna gracia. Su rol le pone un poco de claridad a la obra.

Para terminar, es una comedia con diálogos inteligentes pero que no llegan a transmitirlo en el escenario…

Ficha:

María José Gabin y Esteban Prol. Dirigidos por Rubén Pires.