El amor después del amor

Con autoría de Miguel Rottenberg, “Florecer en otoño”, narra la historia de Esther (Alicia Toker), una mujer viuda que decide vender su casa de Belgrano e internarse en un geriátrico para ayudar económicamente a sus hijos y no molestarlos. Sin embargo, desde su llegada a la institución, Esther siente inquietud, incomodidad, melancolía. Pasa sus tardes mirando por el balcón, caminando por el jardín y recordando…y es que ella, todavía se siente llena de vida y por eso no logra adaptarse al lugar que su nueva amiga llama “depósito de viejos”.

Con el paso de los meses y con la ayuda de Ada (Alicia Naya), reconoce de nuevo un sentimiento que creía que había desaparecido en ella: el amor.  Sin nada que perder, Esther decide entregarse por completo a lo que su corazón le dicta, que en este caso, es aventurarse y establecer una relación con el jardinero del geriátrico, un viejo anarquista español llamado Jes (Guido D´Albo) que desde la llegada de Esther también se siente rejuvenecido. Pero las cosas no resultan tan fáciles: se supone que enamorarse ya no es correcto en las personas de cierta edad. Así es como ambos tendrán que enfrentarse a las autoridades de la institución y a miembros de su propia familia para expresar sus verdaderos deseos y poder vivir su amor libres de prejuicios.

La obra se destaca por una escenografía acorde y cálida (Martín Zara) y un guión dinámico y los personajes resultan entrañables y se desarrollan acorde con la narración.

“Florecer en otoño”, es una obra sencilla que sin embargo abre muchas preguntas: ¿cuándo comienza la vejez?, ¿qué se espera de los viejos?, ¿hasta qué edad es permitido enamorarse?, ¿vale la pena arriesgarse a un sentimiento cuando los demás se oponen?.

En este sentido, la obra resulta una apuesta interesante para poner sobre la mesa el debate sobre la vejez, que resulta un tema tabú en nuestra sociedad actual, en la que el deseo y la sexualidad de los viejos se encuentra estigmatizada, ya que los mismos son infantilizados y sus derechos muchas veces no son respetados.

Sin caer en sentimentalismos, este espectáculo abre preguntas que merecen una respuesta. Y, sobre todo, resulta un hermoso canto al amor y a la amistad en una sociedad que sobrevalora de manera extrema la juventud y denosta la vejez.

Quizás no todo esté perdido.

Ficha:

Actores: Alcira Serna, Alicia Toker, Alicia Naya, Guida D´Albo, Yésica Wejcman y Qwen Toledo.

Género: Comedia dramática

Dirección general: Ernesto Michel