Celebrando los 35

El pasado 2 de diciembre, Eros Ramazzotti se presentó en Buenos Aires después de tres años, esta vez el lugar de la cita fue el Movistar Arena, en el marco de su gira  «Battito infinito world Tour», con el que celebra sus 35 años en la música.

El cantante italiano, sumándose a la energía de un estadio lleno, estuvo más de dos horas en el escenario y si bien la idea era presentar su nuevo trabajo discográfico   Battito infinito, hizo un recorrido por toda su carrera, yendo de los temas nuevos a los clásicos de siempre, que claramente no pueden faltar.

Un espectáculo teñido de azul, donde los colores fríos predominaban tanto en el impactante diseño de luces, como en las imágenes que se proyectaban a sus espaldas, que alternaban lo que pasaba en escena, con videos de la naturaleza y el Universo, agua, cielo, estrellas, formas y figuras jugando y danzando al son de la música.

Acompañado por un grupo de músicos impecable, compuesto por Luca Scarpa (Director musical, piano), Eric Moore (Batería), Giovanni Boscariol (Teclados), Giorgio Secco , Luca Mantovanelli (Guitarra), Paolo Costa (Bajo),  Dario Tanghetti (Percusión) y Marco Scipione (Saxo), quién fue ovacionado al cierre. Ellos tuvieron un rol relevante, ya que Eros se apoya mucho en su banda y no dejó de jugar con ellos en ningún momento, mechando temas con el power de todos a pleno y otros temas más íntimos, donde sólo se acompañaba por algunos de ellos, haciendo acústicos e improvisando; por supuesto no dudo en colgarse la guitarra.

También pisaron fuerte sus coristas, Mónica Hill y Roberta Gentile, quienes más allá de brillar en su rol, tuvieron su momento de gloria, haciendo un tema individual con Ramazzotti y ambas se lucieron.

El sonido fue poderoso, envolvente, atravesaba a la entusiasmada platea, incluso en los momentos más íntimos.

Además de mechar clásicos con temas nuevos, como por ejemplo  «La cosa más bella» y el estreno de «Soy» con el españolísimo Alejandro Sanz en pantalla gigante, también fue intercalando canciones en italiano y español, para que nadie se quede con las ganas de una cosa u otra.

El artista no dudo en parar el show para hacer un sentido homenaje diciendo: Estoy emocionado. Me gusta. Después de tres años estoy aquí. Esta noche se la quiero dedicar a Diego ¡Grande!, levantando con esto el inevitable corito de Diego Diego en sus fans.

Un concierto en el que no faltó nada, sus seguidores disfrutaron y pasaron una noche increíble, con este artista que repitió más de una vez que ya está viejo, pero la música lo mantiene joven… obviamente la reacción del público era simplemente enloquecer cada vez que hacía este tipo de comentarios y ovacionarlo.

Un show en el que la energía no decayó en ningún momento, con un sonido abrumador, una puesta fantástica y un protagonista que lo dio todo, generando un clima de fiesta, comunión y agradecimiento… más, no se puede pedir.