Si yo fuera como soy

Iniciando el S XX, el foco se pone en Anatevka, un pequeño pueblo ruso, fiel a sus tradiciones, cuya gente es fiel a sus tradiciones, viven austeramente y en paz, prácticamente una burbuja en la Rusia Zarista… pero todo puede cambiar.

Tevye (Raúl Lavie) y Golde (Julia Calvo) quieren casar a sus hijas con los mejores partidos posibles, pero las chicas Tzeitel (Sabrina Garciarena), Hodel (Florencia Otero) y Java (Manuela Del Campo) tienen planes muy diferentes. Ellas en lugar de buscar un hombre que les convenga, quieren uno que las ame, con quien ser felices.

Es ahí donde entran en juego ellos, los tres hombres que sus padres no hubieran elegido, pero ellas si y están dispuestas a todo por estar a su lado. Ellos son Motel (Dan Breitman), Perchik (Patricio Arellano) y Fyedka (German Tripel), listo para luchar a la par de las mujeres que aman y enfrentar a su propia tradición.

Por otra parte, el contexto social, no es simple, revueltas y abusos, ante los cuales tendrán que estar alertas.

Un espectáculo cabal e impecable, donde su director Gustavo Zajac, el director musical Mateo Rodó y los intérpretes, lograron encontrar el punto exacto para que todo fluya con gracia y frescura, sin dudas merecen por completo la ovación que reciben al final de cada función.

El enorme elenco, lo es no tanto por el número de integrantes, sino por el talento que cada uno de ellos posee y la exponencialidad que ganan en conjunto. A los mencionados se suman Adriana Aizemberg, Omar Calicchio, Miguel Habud, Diego Bros, Andrea Lovera, Eluney Zalazar, Damián Iglesias, Augusto Fraga, Alejandro Dambrosio, Julia Tozzi, Pedro Frias, Andrés Rosso, Diego Martin, Laila Maugeri y Emiliano Pi. Cada uno aporta desde su rol un matiz particular y todos logran destacarse por una u otra cosa.

Es difícil hablar de todos porque la nota seria eterna, pero sin mencionar el humor y la ductilidad que maneja Dan, creando un inocente y tierno Motel, es claro que tiene el timing de la comedia en su ADN.

Por otro lado, es necesario hablar de Raúl Lavie, quien esta impecable desde lo vocal, lo actoral, su energía, es admirable la manera en que lleva el pulso de la obra, su indudable pisada escénica, verlo es una lección de arte sin lugar a dudas, su sola presencia, hace que valga la pena sacar una entrada.

También excelente la orquesta, logran un sonido limpio, exacto, sin lugar a dudas su presencia es fundamental para un show de este tipo, excelentes.

Las coreografías, en manos del mismo Zajac, tienen fuerza, energía, ayudan a llevar el mensaje, reflejar el espíritu del pueblo y por supuesto… sus tradiciones, si bien son todas excelentes, cabe destacar el baile con las botellas, donde los bailarines se van sumando poco a poco y logran un cuadro que se lleva todos los aplausos.

Una puesta hermosa, donde todo se combina para dejarnos ver Anatevka en todos sus rasgos, ver sus colores, sus matices, incluyendo elementos innovadores como un “pozo para lavar la ropa” en el escenario, una gran construcción, deja ver el espíritu del lugar.

“El violinista en el tejado” es un gran espectáculo, de esos que realmente vale la pena ver, nada falla, todo colabora para que cada interprete y la obra en sí brillen. Allí podemos ver historias individuales, como también la historia de una familia, de un pueblo, de una época y esto se puede transpolar a tantas otras épocas, a otros lugares, a otras personas y la esencia se mantiene.

Un musical que se estrenó en Broadway y se presenta por cuarta vez en nuestro país, sin lugar a dudas merece todos y cada uno de los premios obtenidos hasta la fecha (incluido un Tony a mejor musical). Nos demuestra que a veces sigamos o no las tradiciones, lo más importante para seguir adelante son las ganas y la unión.

 

Ficha:

Dirección: Gustavo Zajac

Dirección musical: Mateo Rodó

Con: Raúl Lavie, Julia Calvo, Sabrina Garciarena, Florencia Otero, Manuela Del Campo, Dan Breitman, Patricio Arellano, Germán Tripel, Adriana Aizemberg, Omar Calicchio, Miguel Habud, Diego Bros, Andrea Lovera, Eluney Zalazar, Damián Iglesias, Augusto Fraga, Alejandro Dambrosio, Julia Tozzi, Pedro Frias, Andrés Rosso, Diego Martin, Laila Maugeri y Emiliano Pi.

Músicos: Pablo Hopenhayn (violín), Matías Tchicourel (clarinete), Luis Daniel Juárez (trompeta), Iban Exequiel Barrios (trombón), Gonzalo Pérez Terranova (percusión), Agustín Gallo Pinedo (teclados), Nicolás Ernesto Muñoz (cello) y Flavio Ariel Romero (contrabajo)