La cuerda floja de la vida.

El equilibrista es un unipersonal protagonizado por Mauricio Dayub donde una serie de personajes y anécdotas entrañables de su familia le servirán para plasmar un poco de su historia personal, así como también para reflexionar sobre las vueltas de la vida ya que el espectáculo es como un círculo perfecto que termina justo donde inicia.

Dayub con la impecable dirección César Brie hace vivir a estos personajes salidos de su memoria diferentes episodios que, tal vez, parezcan triviales en un principio, pero que hablan de algo mucho más grande que ellos mismos y que representan sobre todo lo que es el ser argentino, una mezcla rara de tradiciones, locuras y sentimentalismos. Y porque tal y como ellos lo afirman: «el arte tiene que servir para algo» y «la realidad no es tan real como parece».

A lo largo de toda la obra el protagonista se encuentra solo en el escenario y se vale de una gran variedad de objetos y recursos teatrales originales para multiplicarse en las más disímiles situaciones y personajes, haciendo posible frente al espectador transformar el espacio escénico en lo que sea de su gusto, desde una playa hasta un partido de fútbol. Situaciones y personajes con los cuales el espectador puede identificarse fácilmente ya que son auténticos, cercanos, queribles. Donde lo real, es decir, su historia personal, sus orígenes, resultan como trampolín para la fantasía, para el teatro en su forma más pura.

Durante una hora Dayub emprende un viaje lleno de aventuras, con la audiencia siempre como cómplice, donde todo parece posible, destacándose su excelente interpretación ante un texto tan inquieto, tan dinámico. Asimismo, se destaca igualmente la labor de la iluminación y la música incidental (y, para ser justos, de todo el trabajo de producción en general) que acentúa cada momento, aportando en cada escena lo necesario para hacerla conmovedora o divertida.

En definitiva, El equilibrista es un obra íntima y romántica, donde Mauricio Dayub ciertamente hace magia frente a los espectadores. Con un texto, realizado también por él junto a Patricio Abadi y Mariano Saba, que es una verdadera maravilla ya que entretiene, conmueve, hace reír, reflexionar y, sobre todas las cosas, hace sentir.

Ficha:

Con: Mauricio Dayub

Dirección: César Brie