Ironía de una sociedad bien pensada:

La venta de sexo sigue siendo un tema que concierne a todo el mundo, sobre el cual los hombres parecen tener más derecho y poder. Esto acarrea prejuicios sociales, discriminación y concesiones que las mujeres deben enfrentar ante el patriarcado, como lo es la prostitución; denigrante, degradante y tachado para el destino de las menos afortunadas, del sector proletario pobre.

“Las prostitutas forman el único proletariado cuya condición conmueve a la burguesía”

Virginie Despentes, escritora francesa, autora de Teoría King Kong, adaptada a una versión libre por Alejandro Maci, divida en cuatro obras teatrales y de la cual una de ella es “Durmiendo con el enemigo”. La obra tiene como objetivo desmoronar la ideología construida por el capitalismo a través de los roles de género, dirigiéndose a “todas las excluidas del gran mercado de la buena chica” y sin excluir a los hombres, para todos aquellos que no se sienten bien consigo mismos, física y emocionalmente.

En esta obra la actriz Valeria Lois, se pone en la piel de la propia autora, Virginie Despentes, quien cuenta través de un monologo cómo fueron sus inicios y experiencias en el ámbito laboral y sexual. Develando sus pensamientos al público, haciéndolo parte, de su postura reconstructiva y donde lo lleva a pensar en la realidad en la que se vio inmersa y de la cual logro redimirse.

La puesta escénica hace frente a una postura empoderada, con un fondo de luces que preparan para un súper show, vestuarios rockeros fieles a la pasión musical que tiene Despentes por el género y del cual crea un espacio liberador, adornado por montones de tacones en una esquina y corpiños por otra. Sin dejar afuera al increíble acompañamiento musical por el guitarrista, Felipe Barrozo, el cual genera los distintos clímax que conlleva la historia y la interpretación de la protagonista, que te atrapa con su narrativa que sumerge al público y lo invita a accionar, a ser parte de ella.

Ficha:

Actriz: Valeria Lois

Dirección: Victoria Roland

Músico: Felipe Barrozo