Un drama que divierte

Una cuchara de madera puede desatar una guerra entre dos mujeres adultas, en el cumpleaños número 10 de una niña. La fiesta tiene lugar en la casa de la actual pareja del padre de la homenajeada, allí la anfitriona y su mamá, desatan una batalla campal para imponer sus ideas y decisiones sobre el evento, siendo esto una muestra de su relación habitual.

El drama ideado por Florencia Arloldi, empieza con las protagonistas ordenando y hablando. Los vasos de algo que parece whisky pasan uno tras otro, las inhibiciones caen y los ánimos se modifican. La tensión aumenta y un simple utensilio de cocina, es el detonante perfecto para que ambas estallen a gritos.

La puesta en escena está pensada desde el lugar en el que se coloca al público, poniendo a cada espectador en el lugar de un amiguito de la cumpleañera, que presencia una “pelea de grandes”.

La escenografía ubica en tiempo y espacio: es un cumple. Los muros pintados de pigmentos pasteles, cotillón colgando de las paredes y las tortas de cada una de protagonistas, similares pero de colores diferentes denotando la competencia que hay entre ellas.

Las diferencias entre estas mujeres, son claras desde la vestimenta; la actual compañera del padre es más joven que su ex por lo tanto su vestimenta es más atrevida, marcando así el pasado y el presente del progenitor incluso con las prendas.

En los 15 minutos que dura la función, tanto Cecilia Tognolia como Maia Lancioni se lucen desde la actoral y el grado de comicidad que logran conjuntamente con Natacha Delgado (Directora), hace que el espectáculo sea realmente divertido.

La cercanía física con el público es notoria, pero en lugar de cortar la ficción, todo se da de manera muy fluida y los espectadores se retiran de la sala, habiendo pasado un grato momento.

Ficha:

Dirección: Natacha Delgado

Actúan: Cecilia Tognola y Maia Lancioni