Un viaje

Esta pieza, al igual que las demás creaciones de Sarah Kane, son bastante innovadoras en términos del “viaje” que le proponen al espectador. Crave lo lleva a él a otro lugar.

Es una representación donde las emociones, algunas reprimidas y otras sin descubrir, son traídas a la superficie por los actores para que el público las enfrente y se cuestione sobre lo que significa.

Temas como el amor, el dolor y la muerte son algunos de esos conceptos que se tratan. Sin tapujos, sin máscara, sin metáforas.

Las actuaciones de Milagros Vera, Luján Marangos, Agustina Malfitano, Florencia Tevez y Agustín Daulte fueron muy interesantes y tuvieron la capacidad de transmitir ese mensaje crudo y honesto que la autora busca a través de su obra.

La puesta en escena fue algo bastante llamativo, comenzando por la utilización de las luces.

Arrancando desde la completa oscuridad, de a poco podemos divisar algunas figuras distribuidas en el espacio y que se van moviendo lentamente, hasta terminar en una secuencia de movimientos fuertes, con golpes de pies en el piso y manifestaciones físicas y psicológicas cargadas de mucha potencia.

La escenografía fue bastante sencilla y muy acorde con la pieza misma, que más que basarse en adornar el exterior, lo que busca es excavar y extraer aquello que lleva y siente el personaje y, por extensión, el mismo espectador.

La puesta también sorprendió por el uso de tizas. Cada personaje las usaba para delimitar su territorio. Figuras geométricas como el círculo y el cuadrado pasaron a convertirse en esas “paredes” que mantenían a las cuatro protagonistas enfrentándose a ellas mismas, y en algunos casos, al mundo exterior.

Fue una presentación emotiva, que logró a través de luces y sombras, de momentos de silencio y momentos efusivos, interactuar con el público y hacerlo reflexionar sobre temas tan esenciales para el ser humano.

Ficha:

Intérpretes: Florencia Tevez, Milagros Vera, Agustina Malfitano, Lujan Marangos y

Agustín Daulte

Autor: Sarah Kane

Traducción: Rafael Spregelburd