Una mandataria que brilla

El enorme escenario tiene como fondo un gran fondo de la Casa Rosada y en la puerta, tres millonarios (Los Macocos) que se están viniendo en picada planean cómo hacer para volver a tener el nivel de antaño, encontrando como solución inventar un candidato maleable para la presidencia y de esta manera poder mover los hilos a su gusto.

Así llega al poder ella, una mujer diferente, con entusiasmo, con fuerza, con ganas de hacer, pero que no tiene idea de nada, por eso decide que su misión será devolverle la risa al pueblo. Junto con el apoyo de su equipo deslumbrará en su intento por hacer las cosas bien.

Con una escenografía móvil que va creando espacios de manera variada y en relación a lo que cada escena necesita, hay desde telones con gigantgrafías, hasta una oficina presidencial con todos los detalles (incluso un teléfono a disco para jugar a “Hola Susana”) o elementos que bajan del techo y sorprenden, a este music hall no le falta nada.

El diseño escenográfico se complementa con una gran puesta de luces que tiñe naturalmente las escenas de texto o monólogos, mientras que los cuadros de baile, son una explosión de juegos y color.

Costa se divierte y habla con el público, cuenta, canta, baila, hace monólogos de humor y lleva una línea argumental con el resto del elenco… no se priva de nada.  Se desempeña muy bien en escena y tiene una aliada perfecta en Celeste Campos, quién va llevando a cabo diferentes roles.

La coequiper es una gran cantante y tiene el humor a flor de piel, es una dupla sumamente efectiva. Si de humor se trata Marcelo Xicarts, Martín Salazar y Gabriel Wolf (Los Macocos) saben mucho de esto y lo demuestran en cada aparición, con un timing perfecto, se complementan de maravillas, se nota que se conocen muy bien.

Completan el elenco Damián Bravo que se destaca a la hora de cantar y bailar, al igual que el ensamble de seis bailarines, que acompaña durante todo el espectáculo, luciéndose en cada cuadro, ellos son: Martina Loyato, Liza Queti, Lucila Muiño, Pedro Raimondi, Pedro Vega y Guido Savino.

La protagonista tiene un vestuario soñado, elegancia y brillos por doquier, un gran trabajo de Vanesa Abramovich, que no concluye en Costa, sino que todo el elenco tiene varios cambios y cada uno se luce, con diseños que pintan el cuadro.

Si bien el fuerte de Costa no es el canto, sale muy airosa, lo hace muy bien y esto se debe en gran parte al trabajo con la coach vocal del espectáculo que es Ana Durañona, quien logra que cada integrante del elenco se destaque dentro de su rango y entre todos se complementen. Si hay canto… hay baile y ese es el terreno de Ale Ibarra, que propone entretenidas coreografías que van desde un pericón al music hall más auténtico, donde no falta la protagonista volando a manos de los bailarines.

Costa también habla de ella, de su vida usando el hilo conductor que es devolver la risa, va hilvanando finamente su historia, contando desde cómo y dónde arrancó hasta su hermosa actualidad. Y este si es su fuerte, ella cuenta tan lindo, es una gran relatora de historias propias y ajenas, sabe decir, matiza, emociona y recorre la escala de sensaciones que van de la risa a la lágrima ida y vuelta con gran naturalidad.

El espectáculo está dirigido por Roberto Peloni, un artista enorme y generoso, quien logra ensamblar todas las piezas de este rompecabezas para que todo cobre sentido de la mejor forma, resaltando lo que cada intérprete tiene para dar en escena.

Costa Presidenta es un show de variedades en el que el texto en tono de sátira, ocupa un lugar importante, el baile, la música y el humor están presentes en todo el recorrido, parece que esta Presidenta… cumple.

Ficha:

Con:

Costa
Martín Salazar
Marcelo Xicarts
Gabriel Wolf
Celeste Campos
Damián Bravo

ENSAMBLE
Martina Loyato
Liza Queti
Lucila Muiño
Pedro Raimondi
Pedro Vega
Guido Savino

Dirección: Roberto Peloni

Género: Music hall #comedia